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domingo, 6 de octubre de 2013

I. Estela de Izapa Cinco





Parte I

 

¿Realmente el drama ideográfico narrado en la estela de Izapa núm. 5  tiene relación con el sueño de Lehi en 1 Nefi 8 en el Libro de Mormón? Jakeman, arqueólogo mormón, ha identificado a Lehi con el Cipactli-Cocodrilo, dios de los nahuas y a Nefi con Nepri como dios joven del grano de los egipcios. En mis estudios personales he analizado los personajes de la estela de Izapa núm. 5, Saríah no ha sido identificada por los estudiosos. Encontrando que Saríah representa a la diosa Renenutet, madre de Nepri, dios joven del grano y su consorte el dios Sebek, dios cocodrilo, formando una triada de dioses de la agricultura. Lo que confirma esta estela de Izapa que la anciana con el tocado en su cabeza a la izquierda esta relacionada con el anciano y con el personaje bajo el parasol. ¡Que lo disfruten!


Investigación: Celestino Villalobos
Revisado por: Néstor Arturo Vázquez Fuentes



          
 
              

Estela Izapa 5                                   

 

En esta pequeña reseña trataremos de establecer la importancia de la adoración de los árboles para los olmecas del Preclásico tardío y todavía en el Posclásico para los aztecas, abarcando un período de por lo menos mil seiscientos años, al tiempo de la conquista española influyendo estas tradiciones religiosas en el pensamiento de las diferentes naciones y lenguas que habitaron el área de Mesoamérica. Por lo menos estos pueblos precolombinos tenían  conocimiento y creían en:

 

a) El árbol de la vida.

b) El árbol del bien del mal.

c) La caída de Adán y Eva.

 

En mi opinión, el mito del “árbol de la vida” y el “árbol de la ciencia del bien y del mal” empieza con la Biblia, entonces le llamaremos la "mitología de los hebreos", para los mormones ortodoxos tal vez no sea la denominación más adecuada. Me parece congruente el término que le doy a estos conceptos religiosos. ¿Por qué? Bueno, todo parece perderse en el tiempo, y a la misma vez lo encontramos en historias míticas, esparcidas por las principales culturas antiguas.

 

Cuando leo los diferentes relatos mitológicos de las diferentes civilizaciones, caigo rendido, completamente cautivado por su trama. Por lo menos tenemos códices y pinturas para probar científicamente el origen de estas leyendas, también tenemos los relatos orales en forma escrita, tal vez por Moisés en el libro de Génesis, hablando de la creación, el árbol de la ciencia del bien y el mal, el árbol de la vida, la serpiente en el jardín, participación del fruto, los ríos que rodeaban el jardín del Edén, Dios hablando con el hombre, la manifestación de lo opuesto en todo, masculino-femenino el bien y el mal, luz y obscuridad, cielo e infierno-inframundo, ángeles guardando del árbol de  la vida, etc. Por tanto, científicamente podemos probar estos conceptos sagrados como universales. Por otro lado el Popol-Vuh, libro sagrado de los quiché-mayas, al principio habla de la creación de todas las cosas, la creación del hombre de barro, los guardianes que había en el bosque, tal como en el jardín del Edén, la creación del hombre de madera tal como en la mitología nórdica, y al último la creación del hombre de maíz y la mención  de 7 Guacamayo antes del amanecer, con su esposa Chimalma tenía dos hijos Zipacná y Cabracán, Zipacná es el Cipactli en la mitología nahua, Zipacná y 7 Macao (guacamayo) representan el árbol de la vida de acuerdo con la cosmogonía quiché-maya, representado con la mitad de un cocodrilo y la mitad árbol.

 


 

Ahora, esta mitología hebrea que está entre las naciones antiguas como Babilonia, Egipto, China, India, los países nórdicos de Europa y también entre los olmecas, mayas y aztecas, donde hay una concentración de este concepto religioso del árbol de la vida muy persistente. ¿Qué es lo que tiene que decir la Antropología?, aceptar que, efectivamente, el concepto del árbol de la vida fue universal y que su origen nace en el libro de Génesis. Mi pregunta es: ¿Porque los mesoamericanos estaban obsesionados con los árboles, principalmente con el árbol de la vida? ¿Quién sembró estos conceptos religiosos entre sus habitantes? Por lo menos este monumento de Izapa núm. 5 describe una narración e historia muy explícita, tiene una edad de 300 a. de C. a 50 d. de C. y su estilo es olmeca, detalle que no podemos pasar por alto. Al parecer tanto Nefi como Lehi su padre nunca pisaron la tierra de Mesoamérica, tal como Moisés que nunca piso la tierra de Canaán. Muy independientemente de que la piedra de Izapa No. 5 sea aceptada por la mayoría de la comunidad SUD como la representación del sueño de Lehi del árbol de la vida, nuestro principal interés será que, efectivamente, los habitantes mesoamericanos conocían el concepto de la creación, el árbol de la vida y el árbol del bien y del mal  y también de un árbol que fue desgajado y quebrado. Ya que el libro Popol Vuh de los quiché-mayas inicia con la creación, tal como el libro de Génesis, algunos preguntan, ¿sabrían los nativos mesoamericanos en realidad de los relatos del sueño de Lehi y el árbol de la vida?, y mi respuesta es que sí. ¿Por qué? Los Anales de los Xahil de los indios Cachiqueles que son una rama de los Mayas, tienen el relato de cuando un hermano menor llegan a las orillas del mar y los hermanos mayores ruegan al hermano menor para que los pasara al otro lado, un relato que no resulta ninguna coincidencia con las narraciones del Libro de Mormón. [1] 

Mi interés sobre la interpretación de esta piedra conmemorando el sueño de Lehi nace indirectamente, ya que en la estela de Izapa, donde describe el árbol de la vida, este árbol es mitad árbol y la otra mitad es un Cipactli o cocodrilo.

 




A través de mis observaciones sobre la historia de los pueblos mesoamericanos, me he interesado por entender el calendario usado por los mayas y aztecas. Un mes maya-azteca tiene 20 días, cada día tiene diferentes nombres, el primer día de este tipo de meses siempre será Cipactli o cocodrilo, aunque la verdad tiene una variedad de interpretaciones que al principio me confundió, donde me vi forzado a leer un poco más sobre el tema, pero a decir verdad, si quieres entender la religión y cosmología de estos pueblos mesoamericanos, tienes que estudiar algo de la historia hebrea, china, india, caldea, egipcia y nórdicas, estudiar a los olmecas, toltecas y aztecas, por su historia misma te va a llevar a un callejón sin salida. Una de las cosas que aprendí fue la influencia y similitudes, que estas antiguas culturas tuvieron para estructurar lo que fueron los pueblos mesoamericanos.

 


Cipactli   

 

Por ejemplo, fray Diego Durán menciona: "Cipactli, primera figura, que quiere decir 'cabeza de sierpe' " [2]. Y menciona Durán: "Y en llamarle 'cabeza', entiendo que era entender ser principio de mes y primer día de él." [2] Este mismo Durán menciona al Cipactli como primer día del mes y lo nombra “Cabeza de serpiente”. [3] Mientras que fray Bernardino de Sahagún nos dice que el Cipactli quiere decir "espadarte" o "pez que vive en el mar". [4] 1570 Historia de las cosas de la Nueva España. (Códice Florentino) Capítulo 1.


 

Hace años, cuando trataba de entender el significado del Cipactli me confundí un poco, ya que Sahagún decía que era un pez, mientras que Durán menciona que es un cocodrilo y, por otro lado, los chinos tienen un dragón representando uno de sus meses, y mi conclusión fue que definitivamente el Cipactli era una clase de dragón. Mis sospechas aumentaron al suponer que los chinos, en cierta manera, influyeron en el calendario mesoamericano, de lo que no estoy completamente equivocado ya que encontré enormes similitudes entre el calendario mesoamericano, chino y hebreo, refiriéndome al calendario encontrado en los rollos del mar Muerto en Qumrán, tema que expondré uno de estos días. Por lo pronto, seguiremos con el tema del Cipactli-Dragón mesoamericano. Siguiendo con mis lecturas accidentales aquí y allá, ya que nunca pensé el curso por el que realmente me llevaría mi obsesión por el Cipactli. Un buen día visitando la biblioteca pública, aparentemente sin ningún propósito en especial, tropecé con un material sobre Arqueología, el tema era sobre la Makara, un monstruo mítico de la India.

"La Makara es una mutación mitológica, cuyas partes se asemejan a un cocodrilo, pescado, delfín, elefante, en un intercambio de una de estas características, produciendo una variedad de Makaras. La cabeza puede ser la de un cocodrilo con las quijadas abiertas, o elefantino con su trompa enroscada hacia arriba, el cuerpo puede ser el de un reptil o la de un pescado con escamas, la cola como la de un pescado o delfín enroscado hacia arriba como una concha  o a veces alargadas como el cuerpo de una serpiente. La boca está abierta y usualmente con dientes filosos o puede tener solamente dos piernas y las manos de un cocodrilo.

"La Makara aparece en las cuevas de Lomas Rishi 350 a. de C. La Makara es encontrada primeramente asociada con “Yakshas” deidades árboles, espíritus de la vegetación, semidioses que simboliza el agua que da vida y nutre a los árboles. De la boca de la Makara salen los tallos o nacimiento a los que los Yakshas están conectados. Criaturas juguetonas que flotan en la obscuridad, que ayudan en los partos y viven en los árboles o árboles dioses y diosas que son igualadas a las ramas de Vishnu “árbol de la vida”. Varuna, el dios del agua viviente también llamado “Yaksha” representando la fuente de toda la creación, la raíz del “árbol de la vida.”

"La Makara es un símbolo religioso usado por el Hinduismo, Budismo y Jainismo. Todavía no se sabe si esto es una invención de la India, Persia o Grecia." [5]

Ahora, en el budismo existió un filósofo llamado Nagarjuna que deriva de naga,  "serpiente", y de arjuna, "blanco", cierta especie de árbol. Según la tradición, Nagarjuna nació bajo un árbol y fue instruido por los nagas, en su palacio submarino en las ciencias ocultas. [6] 

"Y aconteció que me adelanté y comí de su fruto: y percibí que era de lo más dulce, superior a todo cuanto yo había probado antes. Sí, y vi que su fruto era blanco, y excedía a toda blancura que yo jamás hubiera visto." (1 Nefi 8:11)

Algunas versiones dicen de la creación de los cielos y las aguas donde vivía el cocodrilo monstruo-dragón. El dios Tláloc y su esposa Chalchitlicue nacieron, mientras que Quetzalcóatl y Huitzilopochtli crearon la tierra de las partes desmembradas del cipactli. Tezcatlipoca y Quetzalcóatl se convirtieron en dos serpientes y agarraron las cuatro partes del horrible anfibio-rana terrestre, como el monstruo terrestre Tlatecuhtli (otras versiones dice Cipactli) nadando a las profundidades primitivas u originales. Su cuerpo como serpiente se partió en dos; con la parte de arriba de Tlatecuhtli o Cipactli se formó la tierra, la parte baja de su cuerpo vinieron a ser los cielos. [7] 

Los escritores hebreos se refieren a la serpiente con varios nombres: Tannín, nákhásh, ráhábh, pero esta bestia mencionada es solamente una misma: Leviatán. De acuerdo con los rabinos, el Leviatán fue creado durante el quinto día de la creación y fue cazado y muerto por Gabriel con la asistencia de Jehová. En la historia de Tiamat, Gabriel es la contraparte de Marduk y Jehová toma el lugar de Anshar como la cabeza de los dioses. Finalmente, Leviatán es muerto por Gabriel, así como Tiamat es muerto por Marduk, y de la piel del Leviatán Gabriel hizo una tienda donde los justos pudieran vivir, cubriéndose con las paredes de Jerusalén. [8]

En la versión asiria que viene de los sumerios, Marduk mata a Tiamat aplastando su cabeza y con su cuchillo la parte en dos partes y con una de sus partes el hizo una cubierta para los cielos. [9]

Esta es una versión entre los teutónicos y sus mitologías, llamaban al mundo Midgard o habitación media, por estar entre el cielo y el infierno y sabían que los océanos alrededor de la tierra representaban a la serpiente Midgard, una enorme serpiente que su cola se conectaba con su boca, esta serpiente tenía otro nombre Jörmundgander o monstruo terrestre. [10]

 


 

Mitología Nórdica, el primer nivel Asgard, el mundo de los dioses y diosas. En el nivel medio esta Midgard, donde habitan los  seres humanos, enanos y gigantes. En el nivel de abajo esta Nifheim, el mundo de los muertos. Estos tres niveles están juntos por las raíces y las ramas del poderoso árbol fresno. Mitología Nórdica que consiste de  los mitos de Alemania y Escandinava antigua. [11]

Estas similitudes entre la mitología nórdica y mesoamericana inmediatamente captaron mi atención, y esta no es la única razón que tengo para suponer que estas gentes tuvieron gran influencia o asociación entre los pueblos mesoamericanos, y me atrevo a suponer que el calendario maya-azteca podría tener influencia nórdica y regiones circunvecinas, ya que he encontrado evidencias en los círculos concéntricos en el área de Gran Bretaña, medidas encerradas con cantidades de 260, cantidad muy popular en Mesoamérica, ya que su calendario o Tonalpohualli consistía de 260 días.

Ahora, Román Piña Chan nos dice en la página 61-62. Hicieron luego al señor del inframundo y a su señora, dioses del infierno. Luego crearon los 13 cielos e hicieron el agua y en ella crearon a un pez que llamaban cipactli (caimán) y de este pez hicieron la tierra. Crearon a Tláloc y a Chalchiuhtlicue, su mujer, como dioses de las aguas. Al pez-tierra o cipactli lo llamaron Tlatecuhtli. [12]

 

Dice Román que hay que entender la relación antagónica entre Tezcatlipoca y Quetzalcóatl antes de crear el quinto sol, donde en la primera edad o primer sol, Tezcaltipoca es vencido por Quetzalcóatl, en la segunda edad Quetzalcóatl es vencido por Tezcaltipoca. De modo que en 1 Tochtli cayó el cielo sobre la tierra. Después Tezcaltipoca y Quetzalcóatl se hicieron árboles grandes (árbol de espejo y árbol  que llaman gran flor de quetzal) Con la ayuda de los hombres y los árboles, así como los demás dioses, alzaron el Cielo con las estrellas, como ahora esta. Y por haberlo creado así, el “señor de nuestra carne” hizo a Tezcaltipoca y a Quetzalcóatl señores del Cielo y de las estrellas. [13]

Esta descripción nos ayuda a entender cómo por medio de este árbol grande alzaron el cielo. Este árbol es el mismo árbol de la vida, que nos conecta con el cielo-tierra-infierno, y en la parte media estamos nosotros. Tal como en la piedra de Izapa No. 5.

Cuenta fray Diego Durán:
"Los Indios tenían una fiesta, y lo hacían delante del dios Tláloc en el patio del temple, haciendo un bosque pequeño en el cual hincaban un árbol altísimo, el más alto que podían hallar en el monte, al cual ponían por nombre 'Tota' que quiere decir 'Nuestro Padre'. Todo enderezado porque decían que era el dios de los montes y bosques y de las aguas. Esta fiesta terminaba en una laguna." [14]

Es de notar que a este árbol se solemnizaba con el nombre de “Tota” que quiere decir "Padre", para que sepamos que reverenciaban al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, y decían: "Tota, Topiltzín y Yolometl", vocablos que quieren decir “nuestro Padre, y nuestro Hijo y el Corazón de ambos”, haciendo fiesta a cada uno en particular y a los tres en uno, donde se nota el conocimiento que hubo de la Trinidad entre esta gente.


 


 Codice Borbonico


Es de esta manera como podemos entender mejor la función del Cipactli, como monstruo terrestre que a la vez representa a la tierra. El Cipactli, por instantes, también representa simbólicamente a Satanás o la serpiente que muerde el calcañar, que por medio del pecado entró la muerte. En el Popol Vuh se menciona al Cipactli como Zipacná cuando tuvo una lucha con los 400 muchachos que más tarde se convierten en estrellas. Los 400 muchachos, pensando como destruir al Zipacná y después de algunas estratagemas, piensan que por fin el Zipacná ha muerto, y dicen: Ese demonio ahora está muerto. [15] La mitología de los aztecas-mayas parece complicada, expresando así sus pensamientos de sus diferentes conceptos de una misma cosa.

 
 El Cipactli arranca un pie a Tezcaltipoca.

 
En la mitología nórdica, el dragón muerde las raíces para debilitar al árbol de la vida.
Este Cipactli también se le identifica con Cipactonal que es masculino y significa “día Cocodrilo o destino” como primer día del tonalpohualli en la cuenta de 260 días. A Cipactonal regularmente se le conecta con su esposa Oxomoco, estos dos personajes se les considera como el primer padre y madre en Mesoamérica, que inventaron el calendario y las diferentes artes adivinatorias que usaron los aztecas. [16]

 


 Pintura de Oxomoco y Cipactonal

 
La mayoría de los veinte nombres de un mes azteca son representados por una cabeza de determinado animal. Pero la cabeza del Cipactli encabeza el primer mes o veintena del año de 260 días. Tal como en Éxodo 12:2 donde dice: "Este mes será para ti el principio de los meses y será para ti, el primer mes del año". La Biblia se refiere al mes de Aries como el rosh, o cabeza de los meses del año. [17]

 



Cabeza del signo Cipactli del calendario de 260 dias.

Las cabezas de los veinte días de un mes azteca me parecen un reflejo de un estilo hebreo, ya que Cipactli es la cabeza de los veinte días. Podría ser muy significativa la posibilidad de que Cipactli sea un nombre personal o el signo para identificar a Lehi y que figure por su importancia entre los veinte días de un mes maya-azteca.

Hubert Howe Bancroft, en su libro The Works Of Hubert Howe Bancroft, menciona:
"Los veinte héroes que están inmortalizados en el calendario de los Chapanecos es comúnmente dicho que son los fundadores y gobernantes  de esta nación. Se nos ha dicho que todos ellos fueron muy distinguidos por su valor en las batallas, donde muchos murieron de viejos, otros a manos de sus enemigos. Tal aparece en el calendario que Imox a veces llamado Mox y ocasionalmente “Ninus” fue el primero que se estableció en Chiapas.  Imox o Imix es el primer día del mes de veinte días de los mayas y significa cocodrilo o Cipactli." [18]

Edward Herbert Thompson cita en su libro "People of the Serpent" los siguientes comentarios del libro "New Evidences of Christ in Ancient America":

"Los líderes de los olmecas fueron conocidos como los 'chanes' o entre los mayas como 'Canob-Serpientes' u hombres sabios o Ah-Tzai; al parecer ellos construyeron Chichen-Itzá. Hasta el siglo XV-XVI, los tzendales vivían en Chiapas, donde finalmente se establecieron los chanes. A la cabeza del calendario mexicano estaba 'Nin'. El Nin de los tzendales fue el mismo que el Cipactli de la tradición mexicana, dragón marino que figura alegóricamente como padre de los 'chanes' o la raza de la serpiente celeste como también del árbol de la vida. El significado de serpiente marina es 'tan-nin' en hebreo. [19]

Diane E. Wirth, en su libro "A Challenge to the Critics" cita a Seler: "El signo Cipactli es una cabeza sin quijada y que fue un ser divinizado o profeta". [20] Mientras que Mariano Veytia menciona que Cipactli en su mejor interpretación significa padre superior que todo, mientras que Cipactonal padre superior que el sol. Cipactli es el primer padre de todo el género humano, que es Adán. [21]

Dentro de mi interpretación, el árbol de  la vida de Izapa es un prototipo del árbol del bien y del mal, donde el Cipactonal y Oxomoco encajan perfectamente protagonizando los personajes bíblicos de Adán y Eva.

 

El árbol del bien y el mal o jardín de Edén de los Aztecas en Tamoanchan. Codice Borgia.
Tamoanchán significa "la casa donde descendieron", el paraíso terrenal donde creían que había nacido todos los dioses creados por la pareja original: Tonacatecuhtli y Tonacacíhuatl, los señores de la vida. Este paraíso estaba lleno de fuentes, ríos y parques, allí crecía el árbol divino, el cual representaba el sostén del cielo y la tierra, la Casa del descenso, sitio sagrado que comunica el mundo humano con la divinidad.

En este lugar vivía la hermosa Xochiquétzal, diosa de la  belleza, las flores, el amor, y las aves, consorte de Cintéotl, señor del maíz. Cuentan que al menor roce del árbol florido, caía uno preso de un instantáneo enamoramiento, por lo que estaba prohibido tocarlas.

Un día se apareció Tezcaltipoca, quien tomó la forma de un pájaro para seducir a Xochiquétzal, y ambos cortaron las flores. El árbol se partió a la mitad y comenzó a sangrar. Entonces los dioses enfurecidos los echaron del paraíso. 

Mientras en el papel del árbol de la vida, Adán se convierte en un personaje dual Cipactonal Adán-Lehi como los ancianos, uno de toda la humanidad y otro de la nueva humanidad que se originó en Mesoamérica, Oxomoco-Eva-Sariah, y esta suposición no está fuera del pensamiento azteca, ya que ellos desdoblaban determinada deidad en otros personajes con frecuencia. En la estela de Izapa, claramente se pueden notar los huesos de este personaje que protagoniza el actor más anciano, en una manera que tampoco es un esqueleto, pero que denota un personaje muy viejo, lo mismo la mujer que está detrás del anciano, tanto Cipactonal como Oxomoco en las pinturas siempre aparecen arrugados y viejos. [22]

Las probabilidades de que el anciano que aparece en la piedra de Izapa sea el padre Lehi, podrían ser muy alentadoras, aunque hay una división de opiniones sobre el tema. Podríamos decir que la iconografía del árbol de la vida es común en muchas culturas en el mundo, y el árbol de la vida plasmado en la piedra de Izapa por sí mismo no es una indicación o elemento que podríamos ajustar al sueño de Lehi, relato que se halla en el Libro de Mormón (1 Nefi 8), pero no parece casual que en la estela de Izapa aparezca un anciano con un animal sobrenatural pájaro-serpiente-cocodrilo flotando sobre sus espaldas, conocido como Cipactli.

 


 Cipactli-Pájaro-Serpiente

Hay que notar que este Cipactli esta hermosamente estilizado, no todos han hecho esta observación. El Cipactli regularmente es un cocodrilo grotesco con grandes colmillos y dientes, otras veces solamente se muestra su cabeza sin la mandíbula inferior. En cambio, el Cipactli que está flotando a las espaldas del anciano es la cabeza de una gran serpiente-pájaro que desciende del cielo junto con dos peces, esta iconografía de este Cipactli es el conjunto de por lo menos cuatro animales, tres cipactlis sin mandíbula inferior y un pájaro descendiendo del cielo, si pones atención por lo menos se pueden distinguir cuatro ojos. Dado que el nombre de Lehi significa hueso de quijada o hueso de quijada de asno, es importante notar que de estos cuatro monstruos celestiales que mencione, dos muestran la dentadura frontal de una dentadura que se asemeja a la de un asno o caballo, pero invertida, aunque estos Cipactlis lo muestran en la parte superior. En otros ejemplos de la iconografía mesoamericana se puede apreciar la serpiente-dragón, que sin ninguna duda tienen cara de caballo. La dentadura de este Cipactli está muy lejos de ser de un cocodrilo o venado, se acercaría más a la de un caballo. Podría tener semejanza a la dentadura humana, pero es tan grande, que difícilmente podríamos suponer que es la de un humano, considerando la creencia popular de que en Mesoamérica no había caballos o burros, este tipo de dientes, es lo más cercano a la dentadura de un caballo o asno.

Todos estos elementos me invitan a pensar que efectivamente Lehi, en la mejor interpretación y traducción de acuerdo con la cosmovisión mesoamericana, significa Cipactli, inmortalizando así al padre de Mesoamérica Cipactonal, como el Adán de la nueva humanidad o Lehi. Hasta este punto tal vez he forzado un poco tal interpretación. Pero, ¿cómo le llamaríamos a Lehi en nuestra mejor concepción?, ¿cara de hueso?, ¿quijada superior?, ¿muerte?. Ahora, ¿cómo le llamaríamos o lo describiéramos, si dicho personaje ha pasado a ser una deidad, práctica común entre los Mesoamericanos con sus antepasados y héroes nacionales? Por ejemplo, entre los comentarios del libro New Evidences of Christ in Ancient America. p. 346, menciona: "Un artista de nombre Howard Leigh, viviendo en Mitla, Oaxaca, México notó que la palabra 'Nan' significa 'señora' en la lengua zapoteca de México". [23] Ninti significa “Señora de la Costilla’’ (Eva) en la Mesopotamia antigua, entonces no parece fuera de contexto idiomático que Lehi pudiera haber sido conocido como Cipactli o cabeza de cocodrilo sin mandíbula inferior. Me parece muy adecuado llamar a Lehi "cabeza de Cipactli".

De acuerdo con el relato de Sansón, cuando llegó a Lehi y viendo que los filisteos venían a su encuentro para matarlo y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y  la tomó y mató con ella a mil hombres y arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-Lehi, (colina de Lehi), “colina de la quijada” (Jueces 15:15-17).

 

Otra observación que he notado, es que de acuerdo a la nueva ilustración de la Estela de Izapa 5, echa por Áyax Moreno y John E. Clark (1999), este nuevo dibujo nos da una perspectiva más amplia sobre el contenido y detalle de los personajes que están embutidos allí, especialmente en el personaje del anciano encorvado o popularmente conocido como Lehi, la cara de este personaje me parece la de Tláloc, ya que se aprecia un tipo de barra o bigotera sobre su boca y colmillos salientes, aunque este dios Tláloc aparentemente es de una época muy posterior, este Tláloc como dios de la lluvia o el agua, estaba con relación a la agricultura y de los granos y especialmente  el maíz, sobre la espalda del anciano podemos apreciar un símbolo que denota agua en forma de una “S”. (Esta “S” podría ser algo superpuesto, aunque a mi me parece que en lugar de “S” son dos conejos sobre las espaldas del anciano, que bien se interpreta como fertilidad o larga descendencia.)

 


                           
Tláloc

Teotihuacán, Zacuala. Período clásico, fase de Xolalpán 350-550 d.C. Estuco y pigmento. Museo Nacional de Antropología, México, D.F.

 Dibujo de Ayáx Moreno.


No es el dios Chac con su gran nariz o trompa de los mayas sino el dios Tláloc de los toltecas-aztecas o nahuas, aunque sin anteojeras. Podría ser los inicios del dios Tláloc o sin ninguna duda la influencia teotihuacana sobre esta área de Chiapas. No creo estar equivocado al respecto, ya que claramente podemos ver en Teotihuacán la influencia imperante del dios Tláloc en la forma de un grotesco Cipatctli sin la mandíbula inferior y con anteojeras, podría sonar ciertamente contradictorio que Tláloc es un Cipactli pero esas son las evidencias que la  iconografía Mesoamericana nos muestra, mencionando que Tláloc figura como una de las deidades principales de los mexicas. 


Cipactli-Tlaloc en Teotihuacán. Templo de la Serpiente Emplumada.


Tanto el Cipactli como Tláloc están relacionados con el agua, sin duda hay mucho que entender en la mitología de Mesoamérica. Podemos ver que la iconografía de la piedra de Izapa No. 5 y el escenario de los diferentes personajes y figuras narran una historia de acuerdo con la cosmovisión mesoamericana, y aun cuando el anciano que aparece, se le puede identificar como Lehi, también se llama Cipactli, Cipactonal y aún Tláloc, ciertamente algo muy complejo, pero no fuera del contexto histórico y cultural del área de Mesoamérica. Tláloc es quien da vida a todo, es el agua viva.

 


Si Áyax Moreno en su nueva reconstrucción de la piedra de Izapa No. 5 no exagero los detalles que otras fotografías no muestran, entonces en el anciano que se muestra al lado izquierdo de esta piedra podemos ver una cuerda que corre a través de su mano izquierda, que se enreda sobre su dedo y todavía corre al lado derecho por donde está sentado, la explicación que se da sobre este cordón es que es muy común en el arte Mesoamericano que significa, conexión sanguínea por matrimonio o adopción. Este cordón me parece que se relaciona a una costumbre judía-hebrea de enredarse un cordón en la mano y antebrazo conocida como filacteria, este es un convenio y ritual en uso hasta hoy en día. 

"Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos." (Deuteronomio 11:18)

Asumo que la interpretación de Áyax Moreno sobre este personaje es de lo más fiel, y que, obviamente, por el desgaste del tiempo, tal vez la piedra no muestra las características en las que originalmente se grabó, tal es el caso con la cara de este mismo personaje donde se puede apreciar parcialmente la cara del dios Tláloc, al parecer Áyax no captó este detalle pero, como verán, con un poco de arreglo podemos apreciar las características de Tláloc, de la misma manera el cordón que este anciano tiene en su mano, en otros dibujos y fotografías no aparece. Y si es que no me estoy imaginando cosas, esta evidencia podría confirmar el origen judío de este anciano y concluir que realmente la interpretación desde un principio fue correcta, y que este anciano representa a Lehi. Lo que me hace suponer que Áyax y muchos otros no han notado esta característica, si no, ya se hubiera publicado, lo que confirma la fidelidad del dibujo que hizo Áyax Moreno.

Este detalle del ritual y practica de filacteria no es común, pero tal parece que esta práctica fue usada en Mesoamérica desde tiempos muy tempranos, tratando de encontrar evidencias que apoyen esta teoría, encontré algo que puede sustentar lo que digo. El libro Visual Testament and the Israelite Indian, menciona que una estela de Tepatlaxco, Veracruz, México y ahora en el Museo Nacional de la ciudad de México, muestra un hombre barbado con filacteria enredado alrededor de su mano y antebrazo derecho, que es usado por los judíos en los servicios matutinos, y al parecer los musulmanes también lo practican. Esta persona es un jugador de pelota, que antes de iniciar la competencia se viste de acuerdo con los rituales de la ley de Moisés. Al parecer esta estela tiene una antigüedad de 100-300 d. de C. Y filacteria hoy en día. [23]


Jugador de Pelota

 


Filacteria en nuestros dias


Estas son algunas de las evidencias que he observado durante el trayecto, que me ayuda a pensar de que de alguna manera la cultura azteca en el posclásico, un día tuvieron un conocimiento de un jardín del Edén, del árbol de la vida, y de la lucha entre el bien y el mal, ya que podemos observar en el árbol de la vida de Tamoanchán una serpiente que esta en el árbol. Aún cuando tal vez me he extralimitado acerca del Cipactli, me parece muy importante entender su papel en Mesoamérica. Creo que si no podemos entender esto, entonces no podremos develar los secretos que la piedra de Izapa número cinco nos proporciona.



NOTAS Y REFERENCIAS
 

1. RAYMOUND, Georges et.al. ANALES DE LOS XAHIL, Ediciones de la Universidad Nacional Autónoma de México. México, 1993. p. 12.

2. DURÁN, fray Diego. HISTORIA DE LAS INDIAS DE NUEVA ESPAÑA E ISLAS DE TIERRA FIRME, Tomo III, Cap. II, p. 225 (copias de hojas sueltas). 

3. DURÁN, fray Diego. BOOK OF THE GODS AND RITES AND THE ANCIENT CALENDAR. Traducido y editado por Fernando Horcasitas y Doris Heyden. University of Oklahoma Press Norman. pp. 394, 399.

4. SAHAGÚN, fray Bernardino de. 1570 HISTORIA DE LAS COSAS DE LA NUEVA ESPAÑA. (Códice Florentino) Capítulo 1.

5. DASHEW ROBINS, Betty & BUSSABARGER, Robert F. ARCHAEOLOGY, enero de 1970. Volumen 23, núm. 1, pp. 38-43.

6. VERLAG, Sherz. DICCIONARIO DE LA SABIDURÍA ORIENTAL, BUDISMO, HINDUISMO, TAOÍSMO, ZEN. Berna Munich Viena. Ediciones Paidós Ibérica, S.A. y Editorial Paidós. SAICF. Defensa, 599. Buenos Aires, 1986.

7. FAGAN, Brian M. AZTECS, 1984. pp. 224-225

8. WALLIS BUDGE, Ernest A. THE GODS OF THE EGYPTIANS. Dover Books, Vol. I, 1969., p. 278

9. Ídem, p. 327.

10. Mc GOWEN, Tom. ENCYCLOPEDIA OF LEGENDARY CREATURES, 1981.

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