Por: Celestino Alonso Villalobos Esquivel.
Descifrando
la Iconografía de Viracocha de la
Puerta del Sol en Tiwanaku
Voy a tratar de descifrar parte de la iconografía de la Puerta del Sol, con esto no estoy intentando impresionar o tratar de imponer mi opinión sobre las observaciones que voy a hacer, tampoco hago esto porque tengo mucho tiempo en mis manos, aunque me siento más cómodo cuando escribo, y lo hago sin ningún ánimo de opacar las investigaciones de alguien más. Hay varias investigaciones serias sobre el tema de lo que estoy impresionado, hay otras investigaciones no tan serias, pero que de todas maneras he aprendido algo para añadir, la investigación y la lectura que he hecho de la Puerta del Sol en Tiwanaku nace después de 20 años al estar investigando un sistema de calendario hebreo judío bastante antiguo por lo menos 600 a. C. basado en lo que aprendí durante esta investigación me he aventurado para interpretar y descifrar este monolito. La mayoría de la iconografía del Viracocha está basada sobre eventos astronómicos de acuerdo con su cosmología, también se pueden apreciar elementos de carácter profético y espiritual que saltan a la vista y que van de acuerdo con las sagradas escrituras como la Biblia y el Libro de Mormón. Una de las profecías más grandes e importantes mencionadas en el Libro de Mormón, es el nacimiento y resurrección de Cristo, y por supuesto la profecía de Ezequiel sobre el palo de Judá y el palo de José. (Ezequiel 37:16-21). Ezequiel fue un profeta entre el pueblo judío que fue llevado cautivo a Babilonia en el año 597 a. C. durante su tiempo en Babilonia, Ezequiel; recibió una serie de visiones y mensajes de Dios que lo llevaron a ser conocido como uno de los grandes profetas del Antiguo Testamento. No parece ser coincidencia que Ezequiel haya sido contemporáneo de Nefi, y que haya un mensaje codificado en el personaje del Viracocha.
El Viracocha también habla sobre el plan de salvación
y los tres grados de gloria. Con esto simplemente expondré lo que creo ver en
dicho Viracocha. Y si alguien cree que son muy ingenuas las propuestas que hago
aquí que juzgue de acuerdo con las evidencias presentes.
Solamente así corriendo me parece mucha coincidencia
que algunos números muy comunes en la religión judío-hebrea estén presentes en
este monolito de Tiwanaku como lo son los números 3, 4, 7, 12, 13, 24, 28, 30,
33, 40, 49, solamente por mencionar algunos.
El pedestal en la parte inferior donde hay una base
con escalinatas, puede decir varias cosas a la vez, me parece que primero que
nada describe una montaña donde brotan ríos de aguas vivas, ya que podemos ver
varios ramales de agua saliendo y fluyendo hacia afuera, también este tipo de
escalinata bien representa a la Tierra, como estrado de los pies del Viracocha.
Isaías 66:1, Hechos 7: 49.
Este pedestal también puede representar un templo o
una pirámide, es una muestra del aspecto femenino y masculino de la creación. Y
aquí hay otros códigos que conectan con las Sagradas Escrituras. Me pregunto,
es consistente el mensaje codificado que hay en las expresiones iconográficas
del Viracocha o es simplemente miserables coincidencias. Y otra vez se repite
el alfa y el omega, el principio y el fin.
Apareció en el
cielo una gran señal: una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies,
y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Apocalipsis 12:1.
Y aquí podemos ver el aspecto femenino y masculino que
codifica la iconografía del Viracocha, el Viracocha, es el sol y en su cabeza
hay doce estrellas o constelaciones sin contar los planetas más próximos que giran
a su derredor, incluyendo la luna, entonces podemos decir que en cierto modo
representa el universo y todo las creaciones de Dios, en los pies o rodillas
del Viracocha hay un pedestal que bien representa la tierra o la luna, ya que
este pedestal con escalinatas le adornan 13 cabezas que bien representan los 13
meses de un año, donde la tierra cumple su rotación anual y la luna cumple con
sus 13 periodos mensuales siderales de 28 días. Entonces que este pedestal
represente la rotación de la tierra y un periodo anual de 13 lunas no me parece
contradictorio. Lo que esta escritura en su aspecto masculino y femenino bien
representa al Viracocha un hombre vestido de sol, en sus pies la luna y en su
cabeza doce estrellas, tres elementos significativos, entonces porque no
relacionar estos aspectos al descifrar al dicho Viracocha.
Ahora la escritura en Isaías 66:1, conecta muy bien
con la descripción del Viracocha donde menciona que la tierra es el estrado de
sus pies.
Otra de las escrituras que nos conecta directamente
con el Viracocha es cuando dice: Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus
hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la
luna y once estrellas se inclinaban a mí. Génesis 37: 9. Otra vez tres aspectos
que nos vinculan con el Viracocha, especialmente con las once estrellas ¿Por
qué once estrellas?, que son los once soles que se encuentran debajo de este
pedestal. Además, José el que fue vendido en Egipto nos conecta directamente
con la vara o báculo izquierdo del Viracocha que representa a José.
Al Viracocha por lo menos lo podemos dividir en cuatro
secciones, su cabeza que representa al sol, su cuerpo que representa a la
tierra desde su cuello a sus rodillas o pies, y el pedestal que en este caso
representa a la luna, bien describe los tres grados de gloria. Y una cuarta
sección que serán sus dos brazos que incluyen los báculos, y que las mismas
Santas Escrituras, nos dan un significado bastante claro y especifico del valor
de una palabra como vara, palo, o barra de hierro.
Este pedestal en su centro claramente podemos apreciar
la gestación de un embrión, este embrión bien representa a Jesucristo, dentro
de la matriz de la madre tierra o Pachamama que favorece la fecundidad o
reproducción biológica, podemos apreciar la vulva y el falo como símbolo de la
fertilidad, y ni modo de que me esté imaginando elementos que no existen.
Guillermo Lange nos comenta: El Puma-Serpiente o Puma-Pez inicialmente
encerrado en estado embrionario en una especie de matraz, en el interior del
pedestal escalonado sobre el que pisa victorioso Viracocha, sin muchos
preámbulos Guillermo identifica a esta misma ideografía como el “Germen del
Superhombre” o símbolo de la llama sagrada que se ubica en el interior del
pedestal del Viracocha dentro de una olla o ”Wakulla”, con la figura de un
Puma-Pez o Puma-Serpiente antropomorfo en clarísima indicación al Fuego Sacro y
su trayectoria.[1]
Todavía más claro, este pedestal inferior representa al nacimiento de Cristo,
cuando la fuente de agua se quiebra para dar paso a un nuevo ser viviente, lo
que como implicación esto nos lleva a pensar en dos elementos básicos al nacer,
el espíritu y el agua.
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el
que no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar al reino de Dios. Juan
3:5.
Estos elementos abren ya la puerta hacia el plan de
salvación, nacer, tomar un cuerpo, ser probados, y regresar si es posible a la
presencia de Dios. Al hablar del espíritu, podríamos introducirnos al tema de
la preexistencia. Todavía no mencionamos el bautismo y al hablar del bautismo
ya estamos hablando del Evangelio de Jesucristo que consiste, en tener fe en
Jesucristo, arrepentirnos, bautizarnos y recibir el Espíritu Santo. Esto es lo
que dice simple y llanamente este pedestal del Viracocha que al nacer y
bautizarnos nacemos del agua y del espíritu, y esto ya involucra el hablar y
predicar el Evangelio de Jesucristo. Este pedestal donde está parado Viracocha
o tal vez hincado es una montaña por donde el sol sale y toma su asiento en
aquella dirección determinada en cierto día del año, como lo es un equinoccio o
un solsticio, a mí me parece como un sol sentado en su posición equinoccial.
Hay dos estelas o monolitos de suficiente antigüedad como para considerarlas que se grabaron en roca de andesita con relación al Libro de Mormón por lo menos 300 a. C. de carácter histórico y espiritual, como lo son la Estela de Izapa 5 de la región de Izapa, Chiapas, México, y el arcaico monolito de andesita de la Puerta del Sol en Tiwanaku, Bolivia. Y la Puerta del Sol me parece es la que menos a recibido atención por académicos SUD, otra piedra de gran resonancia también es la conocida Piedra del Sol, grabada con innumerables glifos, conocido como el calendario azteca, a esta piedra sin hacer mucho ruido y trifulca académicos de diferentes partes del mundo, así como mexicanos ya la han descifrado, y efectivamente es un calendario de la cosmología azteca, y su parte profética de los cinco soles. Pero lo que es la Piedra de Izapa 5 y la Puerta del Sol en Tiwanaku, Bolivia han sido objeto de desdén, desestimando su importancia arqueológica y hasta ahora ignoramos el significado del contenido iconográfico de la Puerta del Sol en Tiwanaku, aunque conocemos parcialmente el significado de la Piedra de Izapa número 5.
No obstante, conocemos la leyenda urbana de que fue
Spencer W. Kimball, que llego a ser presidente de la Iglesia de Jesucristo de
los Santos de los Últimos Días, y que se adjudica a él, el desciframiento de la
iconografía del Viracocha de la Puerta del Sol. Pero no hay una certeza del
origen de esta interpretación. Por lo tanto, un 30 de julio de 2002, Hans Ralf Caspary
Moreno muy preocupado se contactó con el gerente de los servicios de FARMS, Fundación
de Investigación Antigua y Estudios Mormones Daniel B. McKinlay y, le pregunto
si ellos tenían algún conocimiento sobre esta traducción, pasaron dos meses y
por fin recibió una respuesta del hno. McKinlay donde le informa que él le
pregunto al erudito y antropólogo de
FARMS John L. Sorenson, y Sorenson le contesta que él no tenía ningún
conocimiento sobre dicho tema.[2] Hasta
ahora me parece que Hans R. Caspary Moreno, es el único que ha profundizo sobre
el origen de esta leyenda urbana.
Lo que significa que no hay formalmente documentación
contemporánea en la Iglesia que lo confirme, lo que sí Spencer W. Kimball hizo
o no está traducción no lo sabremos por lo pronto. Mientras tanto esta dicha
traducción del Viracocha por Spencer la he escuchado desde muy joven, y por lo
tanto he examinado esta traducción, algunos elementos de su traducción me
parecen legitimas, mientras que otras me parece que han sido alteradas, en
otras palabras, agregadas como si Spencer lo hubiera dicho, es posible que el
haya traducido unos seis elementos como los báculos y otros más, pero lo demás
alguien más con otros intereses lo ha hecho, para
Ha esta figura que se encuentra a la altura del ombligo
del Viracocha la he descifrado sencillamente como Cristo nuestro Salvador, no
se encuentra en un estado de un embrión, pues ahora lo vemos en un estado maduro, en su cascabel le adorna una corona
de excelencia y vida eterna donde su mirada la tiene hacia lo alto en un estado
evolutivo muy superior a su estado anterior, con sorpresa podemos apreciar
sobre su cuerpo que puede ser de un pez con cara de puma o tal vez el cuerpo de
una serpiente, con siete divisiones, que bien a estas alturas podría significar
los siete días de la semana, también el séptimo día, o reposo del Señor,
después de haber creado la tierra. Génesis 2:2. Y les decía: El Hijo del Hombre
es Señor aun del día de reposo. Lucas 6:5. Entonces si esta figura es Cristo,
significa que él es Señor del séptimo día.
Yo Jesús he enviado a mi ángel para daros testimonio
de estas cosas en las Iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la
estrella resplandeciente de la mañana. Apocalipsis 22:16.
Hace muchos años cuando era un joven había escuchado
sobre esta leyenda urbana, lo que más me impresiono sobre la interpretación fue
la comparación que se hizo de estos dos báculos del Viracocha al decir que uno
representaba el palo de Juda y el otro al palo de José y realmente me gusto tan
acertada interpretación, nunca me imaginé que un día me vería envuelto en descifrar
partes de estos monolitos tiwanakotas. Solamente un miembro SUD como lo fue
Spencer W. Kimball pudo haber reconocido ese detalle de dos cuellos largos de
ave saliendo del palo de José como dos plumas largas como las del pájaro
quetzal.
Estas dos varas o báculos que sostiene en sus manos
Viracocha son un tipo de medidas astronómicas estándar como también medidas de
longitud. Como medidas de longitud tenemos la vara, el codo egipcio y el palmo.
Cada unidad de medida con su determinada función. Estas dos cabezas de aves salientes
significan también multiplicar por dos y multiplicar al cuadrado. De acuerdo
con el método científico de la tetrametrólogica Jorge Emilio Molina nos
explica, que es lo que significan los báculos del Viracocha. Esperamos entonces
que en el cetro izquierdo nos muestra dos significados (sistema doble) y
consecuentemente el cetro derecho nos indica un solo significado (sistema
simple).[4]
Este palo, cetro, rama, caña, vara, báculo, barra de
hierro, o en inglés “iron rod” también en inglés se le conoce como “stick”.
Estos báculos tienen un mensaje espiritual mucho más profundo de lo que podemos
imaginar, puede significar el Evangelio de Jesucristo, ley de Moisés, ser gobernados,
autoridad del sacerdocio, poder de lo alto. Estos dos báculos también se pueden
interpretar como dos serpientes voladoras.
Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de
medir y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los
que adoran en él. Apocalipsis 11: 1. Tanto la vara como el codo y el palmo
fueron unidades de medidas antiguas que hoy en día no están en uso.
Y saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago
retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él Espíritu de Jehová: espíritu de
sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de
conocimiento y de temor de Jehová. Isaías 11: 1-2.
No te alegres tú Filistea toda, por haberse quebrado
la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá áspid, y su
fruto, serpiente voladora. Isaías 14:29. Acontecerá en aquel tiempo que la raíz
de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las
gentes; y su habitación será gloriosa. Isaías 11:10.
Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con barra
de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su
trono. Apocalipsis 12: 5.
Y aconteció que vi que la barra de hierro que mi padre
había visto representaba la palabra de Dios, la cual conducía a la fuente de
aguas vivas o árbol de la vida; y estas aguas son una representación del amor
de Dios; y también vi que el árbol de la vida representaba el amor de Dios. 1
Nefi 11: 25.
Ahora debajo de los codos del Viracocha podemos ver dos cabezas colgando, cada cabeza tiene dos cabezas de ave, como alfa y omega o inicio y final de un ciclo. Estas dos cabezas pueden estar relacionadas fuertemente al calendario hebreo-judío, ya que cuando Jehová mando a Moisés cambiar el sistema de sus meses antes de salir de Egipto, fueron dos meses que había como cabeza de su año, con una separación de seis meses, el mes séptimo llego hacer el primero del año, que fue Nisán, y el primer mes original o Tishri llego ser el séptimo mes del año. Éxodo 12: 2. Rosh Hashanah significa, cabeza del año o el año nuevo en el judaísmo, lo que me hace pensar esto, es que arriba de los codos podemos ver dos caras de pumas, con dos glifos de movimiento, lo que cada cabeza bien representa el movimiento de las estaciones del año. Y ya que sabemos que nuestro padre Lehi viajo de Jerusalén al Nuevo Mundo, bien puede representar la división del hemisferio occidental y el oriental, o también dos ciudades o capitales como cabezas. Bellamy hace la observación que en el calendario de la Puerta del Sol en Tiwanaku el mes séptimo y el mes primero tenían cierta preponderancia que fueron los meses de septiembre y marzo. Septiembre mes primero como equinoccio de primavera, y el séptimo mes de marzo como equinoccio de otoño. Lo que la primera y séptima cabeza evidentemente intentaban hablar por ellas mismos, lo que les distingue es nada menos que su posición en el orden de sus meses del año.[5] En el calendario hebreo descrito en Levítico 23, el mes primero y el séptimo, fueron de suma importancia en los meses del año. Lo que su semejanza Hans Ralf Caspary no lo paso por alto, en el subtítulo de la página “Calendario Judío y Aymara”, no se equivoca al comentar que el calendario representado en la Puerta del Sol en Tiwanaku y observaciones de estudiosos arqueoastrónomos lo dividen en 12 meses, el mismo número de meses del calendario judío antiguo.[6]
La cabeza del Viracocha es una expresión astronómica
única de los movimientos del sol durante el año, puede marcar los ocho puntos
cardinales, puede estar marcando las 24 horas del día de acuerdo con el total
de glifos alrededor de su cabeza, y claro la posición del sol en las estaciones
del año como lo es en los equinoccios, así como en los solsticios, los seis
pumas marcan las salidas y las puestas del sol tanto en los equinoccios, así
como en sus solsticios. Los 12 círculos bien representan los doce meses del año
o constelaciones y, claro a los 12 apóstoles y a la vez a las doce tribus de
Israel, ya que las varas del Viracocha así lo sugieren también. La cabeza del
Viracocha representa al sol y sus 24 rayos solares en movimiento durante el
día, representa desde luego la gloria Celestial o grado de gloria más alto que
podamos alcanzar.
18 glifos en movimiento significan los 18 meses de 20
días, o los 20 movimientos del sol de 18 días, a la inversa del calendario
maya-azteca, básicamente un calendario de 360 días anual como base. Este
movimiento del sol Jim Allen lo explica muy bien en sus comentarios sobre la pared
de once pilares espaciados sobre una extensión de 49 metros hacia el lado oeste
del templo Kalasasaya. [7]
En el collar de la cara solar del Viracocha podemos
ver 5 círculos, que pueden representar los cinco años de Venus o simplemente
los cinco días bisiestos de un calendario de 364 días. En la cara del Viracocha
también podemos ver sus ojos alados, ojos voladores, características de un Dios
o un profeta vidente y revelador. Al pasar cuatro años de 364 días, se agregan
los cinco días bisiestos y entonces ya tendremos cuatro años de 365.25.
La representación del Viracocha es una proyección del
pasado hacia el futuro que ahora se vuelve nuestro presente que nos trasporta a
tres dimensiones de conciencia.
Alguna vez se han preguntado porque el Viracocha tiene
dos cetros de mando en lugar de uno. La mayoría de los gobernantes y reyes
solamente ostentan un solo cetro o báculo. ¿Por qué dos? A no ser que, se está
tratando de proyectar la escritura de Ezequiel 37:15-21. Ni aun la misma
historia ni los mitos o leyendas de las culturas que han habitado esta región
nos han podido decir de su significado. Ahora porque la escritura de Ezequiel,
y el mismo libro de Génesis en la Biblia nos habla de la doble porción que
heredo José por ser el primogénito. Dos historias separadas cronológicamente,
ahora aquí no se trata de hablar de religión sino de la historia del inicio de
la casa de Israel. Y como esta cultura de Tiwanaku seguía en sincronización con
la historia de su linaje, dejando testimonios líticos como evidencia de ser
descendientes y herederos a las bendiciones dejadas sobre las cabezas de José y
Judá. Siendo el linaje de Lehi heredero de las bendiciones sobre José y Manasés
un pedazo de historia incrustada en la Puerta del Sol en Tiwanaku. Un pedazo de
historia de acuerdo con Ezequiel 600 a. C. el mismo periodo de tiempo en que
Lehi salió de Jerusalén para llegar a la región de Sudamérica, donde la génesis
del Libro de Mormón inicia.
Como ya mencioné, a José le fue dado el derecho de
primogenitura, en lugar de Rubén, (1 Crónicas 5:1), (Deuteronomio 21:17). El primogénito
recibía una doble porción; José recibió el privilegio de tener dos tribus. Sus
dos hijos mayores, Efraín y Manasés, fueron adoptados como hijos de Jacob, y se
les dio el derecho de formar dos tribus en el pueblo de Israel. Ambas tribus
fueron muy prosperas y fructíferas.
A Ezequiel se le manda escribir en un palo, para Judá y otro palo para José, palo de Efraín. Fue después de 2300 años, cuando José Smith traduce las planchas de oro y ahora esa traducción la conocemos como el Libro de Mormón.
Lehi sale de Jerusalén con su familia, llevando con él el Antiguo Testamento, porque Jerusalén sería destruida.
José como rama fructífera junto a un manantial: sus vástagos se extienden sobre el muro. Génesis 49: 22.
Hijo de Hombre, toma ahora un palo, y escribe en él: Para Judá, y para los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel sus compañeros.
Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán uno solo en tu mano.
Y cuando te pregunten los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñaras qué te propones con eso?, diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi mano.
Y los palos sobre los que escribas estarán en tu mano delante de sus ojos, y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a los cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra; y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. Ezequiel 37: 16-21.
Lo que que significa que este Viracocha que se encuentra en la Puerta del Sol en Tiwanaku describe muy bien al Cordero sobre el monte de Sión y con el ciento cuarenta y cuatro mil que tenían el nombre de su Padre escrito en la frente. Apocalipsis 14:1
Lo que significa que la Puerta del Sol esta hablando del futuro de Israel. Al principio el comentario de Hans Caspary Moreno sobre los ciento cuarenta y cuatro mil sobre la iconografía de la Puerta del Sol me pareció algo chocante ya que no puede estar viendo uno siempre el lado conveniente, lo que mi enfoque fue mas astronómico que otra cosa. [8]
Además si multiplicas al cuadrado los 12 círculos sobre la cabeza del Viracocha, es la cifra que se alcanza 144. Lo que después de hacer algunas observaciones, me parece que efectivamente, es lo que trata de representar la Puerta del Sol con tanto ángel alado sirviendo al personaje central. Oh, alguien puede dar alguna idea concordante con algún otro evento histórico, astronómico o científico.
Viracocha es Jesucristo el que tiene en sus manos al palo de José y al palo de Judá. Me parece sorprendente que la iconografía de la Puerta del Sol se fusiona muy bien con las escrituras de la Biblia y el Libro de Mormón. Como, una iconografía tan antigua conserva su frescura cuando comparamos ciertos elementos, con la arqueología, en conjunto con la mitología de culturas de Egipto y Mesoamérica donde se complementan muy bien para descifrar y confirmar el tema que se codifica en la Puerta del Sol, como ninguna otra herramienta cuando las unimos, como si el tiempo nunca haya pasado.
Esta información está protegida por los derechos de autor, Celestino Alonso Villalobos Esquivel. Es parte de la publicación del libro que publique llamado "El Calendario Perdido de Moisés: Y los Códigos astronómicos de la Biblia y el Libro de Mormón. Ediciones Daimon, Córdoba, Argentina, junio 23 de 2023.
El Calendario Perdido de Moisés: Y los Códigos Astronómicos de La Biblia y El Libro de Mormón (Spanish Edition): Villalobos Esquivel, Celestino A., Cornejo, Manuel Ignacio, Ullua, Flavia, Cornejo, Félix José: 9798399232003: Amazon.com: Books
laman1092@gmail.com
[1] Guillermo Lange Loma. El Mensaje
Secreto de los Símbolos de Tiahuanaco y del Lago Titikaka. Ediciones Gráficas
“E.G”, octubre de 1994, pp. 66, 137.
[2] Hans Ralf
Caspary Moreno. Las Ruinas de Tiwanaku y el Libro de Mormón, junio 2006, p. 176-191.
La Paz, Bolivia, Sudamérica.
[3] Celestino A. Villalobos Esquivel. El Calendario Perdido de Moisés: Y
los Códigos Astronómicos de la Biblia y el Libro de Mormón. Ediciones Daimon, Córdoba,
Argentina. Junio 23 2023, p. 215.
[4] Jorge Emilio Molina R. La Tetrametrólogica.
Tesis presentada en la Academia Nacional de Ciencias de Bolovia. 11
marzo de 1987, p. 34.
[5]
H.S. Bellamy. Built Before the Flood: The Problem of the Tiahuanaco Ruins. The Book Tree, 2019, p. 94-95.
[6] Hans Ralf Caspary Moreno. Las
ruinas de Tiwanaku y el Libro de Mormón, junio 2006. La Paz, Bolivia,
Sudamérica, p. 194.
[7] Jim M. Allen. El Calendario Perdido
de los Andes. Primera publicación en Ediciones Kindle, 2010, (Decoding the
Tiwanaku Calendar). Imprimido por Create Space, empresa de Amazon, p. 16.
[8] Hans Ralf Caspary Moreno. Las
Ruinas de Tiwanaku y el Libro de Mormón, junio 2006. La Paz, Bolivia,
Sudamérica, p. 201.
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