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domingo, 9 de marzo de 2014

 

         Daniel, el profeta maya


 

Estas profecías estan relacionada con la destrucción del templo de Jerusalén en sus diferentes épocas, incluyendo la muerte del Señor Jesucristo en la cruz, para después de 2.300 años, el templo de Kirtland, Ohio es edificado y dedicado en el año 1836, donde 2.300 años son 70 veces 11.960 días, ciclo de eclipses mayas. Por lo menos hay tres profecías que se relacionan con setenta años, o setenta periodos de tiempo.
 
Por: Celestino A. Villalobos
Corregido por: Néstor Arturo Vásquez Fuentes
 
 
Por lo menos hay tres profecías que se relacionan con setenta años o setenta periodos de tiempo.

a) Setenta años. (Cautiverio en Babilonia)
b) Setenta semanas de años o 490 años.
c) Y la profecía de las 2.300 tardes, que está dividido en setenta períodos de 11.960 días mayas.

Los primeros setenta años, fueron los que los hebreos duraron en cautiverio, a manos del rey Nabucodonosor. Desde el año 606 a. de C. al 536 a. de C. (2 Crónicas 36:21) Lapso donde el primer templo fue destruido.
Para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo de se asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos.
 
                                              
                                                                                         Daniel


La profecía de las setenta semanas.
Daniel 9: 24. Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los Santos.
Esta profecía, de acuerdo con la opinión más popular, se refiere a un período de 490 años o 70 semanas de años  70 × 7 = 490.

La tercera profecía que se relaciona con 70 periodos es la que está en Daniel 8:14.
Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado."
La opinión más popular sobre esta profecía en particular se refiere, a un acontecimiento que tendrá lugar después de 2.300 años, desde el año 457 a. de C. al año 1843 d. de C.
En la mayor parte de las interpretaciones que se han hecho en cuanto a estas profecías, me parecen correctas y coinciden con acontecimientos que se encuentran registrados en la historia, y estoy de acuerdo con ellas, pero en la interpretación de la profecía de los 2.300 días, tengo mis reservas y he hecho mi propia interpretación, variando solamente en la cantidad de días y años, siguiendo y estando de acuerdo básicamente en la opinión popular.
La razón, por lo que menciono todo esto es porque me parece sumamente interesante y a la vez de gran importancia.
Podemos ver que podemos confundirnos fácilmente con todos estos períodos de setenta años, y necesitamos identificarlos en la historia, y saber por qué Jeremías habla de un periodo de cautiverio de setenta años, y más tarde, Daniel profetiza el año exacto cuando el Señor Jesucristo iba a morir en la cruz, y habla también de un período muy largo de años, 2.300 años exactos. Y es en este punto donde la salida de Lehí de Jerusalén, su llegada a la tierra prometida, y su historia de 1.020 años, más 1.410 años, al tiempo de la restauración de la Iglesia de Jesucristo son 2430 años, juega un papel muy importante dentro de la profecía de Daniel de las 2.300 tardes y mañanas, aunque Lehi salió de Jerusalén 140 años antes del inicio del cumplimiento de esta profecía. En otras palabras: Si Lehí hubiera decidido no salir de Jerusalén y exiliarse en Babilonia esta profecía no se habría cumplido, ya que el Libro de Mormón nunca habría salido a la luz. El sistema usado por Lehí para computar su tiempo estaba basado en ciclos de 3, 30, 300, y 600 años básicamente, o 1.092, 10.920, 109.200, y 218.400 días. 2.430 ÷ 30 = 81 periodos. [1] En el Libro de Mormón también aparecen otra clase de ciclos, de 7, 49, 70, y 490 años, todos estos años de trescientos sesenta y cuatro días. En el sistema usado en la Biblia aparecen ciclos de 7, 49, 70 y 490 años. También aparecen ciclos de 40 años, aunque no son muy conocidos es obvio que existieron, aparecen ciclos también de 2.300 años, 1.260 y como consecuencia 1.040 años.
1.260 + 1.040 = 2.300.  En los rollos del mar Muerto aparece un ciclo de tiempo de 294 años. Uno de los descubrimientos que he hecho en el Libro de Mormón, son los ciclos de treinta años de diez mil novecientos veinte días. Y una gran mayoría desconoce que en la Biblia también encontramos esta clase de ciclos de diez mil novecientos veinte días, escondido en la profecía de los 1.260 días. "Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten, por mil doscientos sesenta días." (Apocalipsis 12:6). Otra de las cosas que muchos desconocen es que el ciclo de 2.300 tardes y mañanas encierra ciclos de once mil novecientos sesenta días. De esta manera podemos ver que tanto el Libro de Mormón como la Biblia se juntan en uno sólo, cumpliéndose la profecía de Ezequiel.
"Hijo de hombre, toma ahora un palo, y escribe en él: Para Judá, y para los hijos de Israel  sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel sus compañeros.
"Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno sólo, y serán uno sólo en tu mano.
"Y cuándo te pregunten los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñarás que te propones con eso?
"Diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi mano.
"Y los palos sobre que escribas, estarán en tu mano delante de sus ojos, y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra;
"Y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos." (Ezequiel 37:16-22)
Es hermoso ver como las profecías se están cumpliendo a pesar del rechazo abierto de algunos hacia el Libro de Mormón, como registro histórico y sagrado. De acuerdo con nuestros hermanos adventistas, que muchos de ellos son temerosos de Dios, estudiantes muy capaces en Teología e Historia, interpretaron la profecía de las 2.300 días en el capítulo 8 de Daniel como un acontecimiento que tendría que pasar el año 1843, y a la verdad ellos pensaron que esta profecía se refería a la venida de Cristo, de acuerdo con lo que las escrituras decían: "Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin." (Daniel 8:17). Pues ellos fijaron una fecha dentro del año 1843-1844, esperando el cumplimiento de esta profecía y el Señor no vino en ese tiempo. Para mí lo interesante del caso no fue el fracaso de la interpretación equivocada del cumplimiento de esta profecía, sino de la seguridad de la comunidad Adventista, que durante este año tomaría lugar un acontecimiento sin precedente en la historia de la humanidad, donde las profecías de Daniel en el capítulo 8, tendría, de alguna manera, que tomar forma. Algo muy importante en beneficio de la humanidad tendría que revelarse, esta profecía tendría que ser de carácter espiritual. Durante este lapso se restauró el Evangelio de Jesucristo sobre la Tierra, con profetas y apóstoles; también tuvo lugar la traducción de las planchas de oro al inglés por José Smith, dicha traducción la conocemos como el Libro de Mormón. Y la construcción del templo de Kirtland.
En ninguna manera quiero quitarle importancia a la restauración del Evangelio de Jesucristo un 6 de abril del año 1830, a manos de José Smith. Tampoco quiero restarle importancia a la publicación del Libro de Mormón o conocida también como “La Biblia de oro”. Me parece que la profecía de Daniel está hablando específicamente de la edificación de un templo.
 

 14. Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.


El 27 de marzo de 1836, José Smith dedicó el templo de Kirtland, Ohio. El Templo de Kirtland se ha edificado para que el Hijo del Hombre tenga un lugar para manifestarse. Debe ser una casa de oración, de ayuno, de fe de instrucción, de gloria, de orden, una casa de Dios. Sean confundidos los impenitentes que se oponen al pueblo del Señor; salgan los Santos con poder a recoger a los justos en Sión; Sean librados los santos de las cosas terribles que se derramarán sobre los inicuos en los postreros días; Prepárense las naciones y los pueblos y las Iglesias para el evangelio; Sean redimidos los judíos, los lamanitas y todo Israel; Sean los santos coronados con gloria y honra, y logren la salvación eterna. [2]
El 3 de abril de 1836, se manifiesta a José Smith y a Oliverio Cowdery las siguientes visiones en el Templo de Kirtland. [3]

 


2.- Vimos al Señor sobre el barandal del púlpito, delante de nosotros; y debajo de sus pies había un pavimento de oro puro del color del ámbar.

7.- Porque he aquí, he aceptado esta casa, y mi nombre estará aquí; y me manifestaré a mi pueblo en misericordia en esta casa.

11.- Nuevamente los cielos son abiertos y Moisés aparece ante ellos y entregó las llaves del recogimiento de Israel de las cuatro partes de la tierra.

12.- Apareció Elías, y entregó la dispensación de Abraham, diciendo que en nosotros serían bendecidas todas las generaciones después de nosotros.

13.- Apareció Elías el Profeta el que fue llevado al cielo sin probar la muerte y dijo: He aquí ha llegado plenamente el tiempo del cual se habló por boca de Malaquías, testificando que él (Elías el Profeta) sería enviado antes que viniera el día grande y terrible del Señor, para hacer volver el corazón de los padres a los hijos, y el de los hijos a los padres, para que el mundo entero no fuera herido con una maldición.

16.- Por tanto, se entregan en vuestras manos las llaves de esta dispensación; y por esto sabréis que el día grande y terrible del Señor está cerca, sí, a las puertas.

Todos estos eventos grandiosos tomaron lugar, no en el año 1830, tampoco el año de 1843 en que nuestros hermanos Adventistas pronosticaron la venida de Cristo, sino el año de “1836”  cuándo el Templo de Kirtland fue dedicado. Ahora, si hay alguien, que pueda excluir la construcción del Templo de Kirtland y poner algún acontecimiento de importancia que ya haya hecho historia por el impacto de las evidencias, que no se quede callado.
Uno de los acontecimientos que aniquiló tanto moral como espiritualmente a los judíos, fue la destrucción definitiva del  templo en Jerusalén en el año 587 a. de C.
Daniel 9:2. En el año primero de su reinado, yo Daniel mire atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años.



2 Crónicas 36: 19. Y quemaron la casa de Dios. Esto está relacionado con las profecías de Jeremías, dentro de un lapso de setenta años, y la destrucción de su templo.
 La profecía de Daniel 8, de los 2.300 años, está implicando un santuario.

13.- Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?

14.- Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.

En esta profecía, claramente Gabriel le dijo a Daniel que esta visión era para el tiempo del fin. (Daniel 8:17)
La profecía de las setenta semanas implica la destrucción, de su último templo en el año 70 d.C., de acuerdo con su cronología.
"Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, más no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra, durarán las devastaciones." (Daniel 9:26).
 


Entonces, estas tres profecías implica que las destrucción del templo de Salomón, en el año 587 a.de C., y la destrucción del segundo templo en el año 70 d. de C. después del nacimiento del Señor, tendrán lugar dentro de periodos de 70 años y de 70 semanas y la profecía de los 2.300 años, también implica 70 periodos, cuando el santuario será purificado. Todas estas profecías implican templos, y el único templo construido y dedicado después de un periodo de 2.300 años fue el Templo de Kirtland y no otro en la historia de la humanidad.
En Daniel 12:11-12. Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días.
Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
Profecía de los 1.260 días.
6.- Y la mujer huyó al desierto donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. (Apocalipsis 12:6)
5.- También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. (Apocalipsis 13:5)
42 × 30 = 1.260 días.
1.- Año 508 d. de C. Caída del paganismo
2.- Año 538 d. de C. Comienzo de los 1.260 años de reino católico.
3.- Año 1798 d. de C. Final del reino católico (508 + 1.290).
4.- Año 508 d. de C. + 1.335 = 1843 es igual a la fecha conocida como “El tiempo del fin”.
5.- El periodo de los 2.300 años finaliza en el año 1843.  2.300-1843 = 457 a. de C.
      Este año de 457 a. de C. fue cuando Artajerjes dio el decreto en el año séptimo de su de su reinado. (Esdras 7:7)

Artajerjes, rey de reyes, a Esdras, sacerdote y escriba erudito en la ley del Dios del cielo: Paz. (Esdras 7:12-27)
Por mí se ha dada orden, que todo aquel en mi reino, del pueblo de Israel y de sus sacerdotes y levitas, que quieran ir contigo a Jerusalén, vaya.
Este mismo año de 457 a. de C. inicia la profecía de los 2.300 años y también inicia la profecía de las setenta semanas, o 490 años, que finaliza el año, 33 d. de C. pero si agregamos a esta cuenta de años 140 años que son dos periodos de 70 años, veremos que nos lleva al año 597 a. de C. años solares de acuerdo con los historiadores cuando Lehí salió de Jerusalén, lo que significa que desde la salida de Lehí de Jerusalén al tiempo de la crucifixión del Señor Jesucristo pasaron nueve periodos de setenta años exactos. Tenemos que recordar que el inicio de los setenta años, cuando los judíos fueron llevados a Babilonia, ocurrió el año 606 a. de C. como la primera deportación, el Libro de Mormón menciona que fue en el año 600 a. de C. cuando Lehí sale de Jerusalén, los historiadores afirman que fue el año 597 a. de C. y es correcto ya que estamos hablando de una misma cuenta pero con calendarios diferentes, entonces podemos ver que Lehí forma parte del inicio de las profecías predichas por Jeremías, Daniel y Ezequiel para que después de 2.300 años de 364 días, Nefi, uno de los hijos de Lehí, el mismo que salió 2.430 años antes, escribiera unos registros de la historia de los antiguos habitantes de las Américas, registros que hoy conocemos como el Libro de Mormón. Gracias a este libro y su contenido, el Evangelio de Jesucristo fue restaurado nuevamente sobre la Tierra y, como consecuencia, más tarde fue edificado el templo de Kirtland.
Los primeros ejemplares de la publicación del Libro de Mormón fueron durante los días 18-25 de Marzo de 1830. [4]
La restauración del Evangelio de Jesucristo sucedió un martes 6 de abril de 1830. [5]
La dedicación del templo de Kirtland, Ohio, fue un 27 de marzo de 1836. [6]
Podemos ver que todas estas fechas sucedieron dentro de un periodo de la profecía de Daniel de los 2.300 años



La profecía de los 1.260 días, de acuerdo con la opinión popular, se refiere a tres años y medio de trescientos sesenta días, por año. 360 × 3,5 = 1.260 días, y es correcto. Pero esta  profecía se refiere al periodo de 1.260 años del Papado Católico, y no es que lo diga yo, sino que esa es la interpretación en general más popular. [7] 
En esta profecía no me enfocare tanto en las bases históricas que hay para demostrar que en realidad fue en el año 538 d. de C. el inicio de estos 1.260 años de gobierno católico, sino el hecho de que este es un periodo que podemos dividirlo por treinta, 1.260 ÷ 30 = 42.  Es interesante notar que en Apocalipsis 13:5, menciona que a la bestia se le dio autoridad para actuar por 42 meses, bueno sabemos en realidad que no fueron, 3.5 años ni 1.260 días ni 42 meses, en realidad, sino que estos 42 meses se refieren a 42 periodos de 30 años, que son un total de 1.260 años. Es la primera vez que puedo ver en la Biblia, esta clase de ciclos de tiempo por treinta años, lo que significa, que el Libro de Mormón no está solo, y que este tipo de ciclos de treinta años en realidad existieron.
 
Ahora, necesito hacer una observación: Todas estas profecías relacionadas con los diferentes periodos de tiempo, de acuerdo con mi opinión, no necesariamente caen dentro del orden que los judíos llevaban en su cronología de acuerdo con sus años sabáticos, cada siete años o de acuerdo con sus años de Jubileo, cada cuarenta y nueve años otros dicen cincuenta, o también con sus ciclos de setenta años. Dentro de mis propias investigaciones, tanto los ciclos de setenta, cuarenta y nueve y siete años, cae en diferente secuencia de años, pero más tarde lo podremos examinar, comparando la cronología que hace el historiador judío Josefo. Por ejemplo la profecía, de las setenta semanas de Daniel 9:24, que de acuerdo con algunos estudiosos del tema, inicia en el año 457 a. de C. cuando Esdras recibió del rey Artajerjes la orden para reconstruir el templo. Estos 490 años de profecía no tiene que ver nada con el verdadero orden que realmente llevaban en su cronología de años, aunque me parece, que este periodo de tiempo coincide con los años Sabáticos, pero al parecer no coincide con los ciclos de 70 años y con los Jubileos de acuerdo con Josefo. De acuerdo con la opinión popular, el año 457 a. de C. 387 a. de C. 317 a.C.  247 a. de C. 177 a. de C. 107 a. de C. 37 a. de C. más 33 d. de C. son periodos de setenta años, y para demostrar el desacuerdo, los periodos de setenta años deben cerrar en el año 1 a. de C., ya que la destrucción del segundo Templo a manos de los Romanos sucedió el año 70 d.C. no concuerda con su diferentes ciclos de años, pero los periodos de setenta años, hasta la muerte del Señor si concuerda con la profecía de Daniel. En este caso no podemos aplicar la profecía de Daniel de los 490 años, como la secuencia de sus periodos de setenta años, contando desde el año 457 a.C. Aunque el tiempo de la profecía si coincide.
De acuerdo con mis cálculos, el cumplimiento de la profecía de las 2.300 tardes y mañanas tuvo lugar en la fecha de un 27 de marzo de 1836, pero fue un 3 de abril del año 1836 cuando el Señor Jehová se aparece en su gloria y acepta el Templo de Kirtland, donde Moisés y Elías aparecen también, de acuerdo con la Sección  110, del libro Doctrina y Convenios y no de un año de 1843, como popularmente se le conoce.  2.300 × 364 = 837.200 días, ahora si regresamos en el tiempo 837.200 días al pasado, tendremos que la fecha que nos da el convertidor de años de Julio César (calendario juliano), será un día 4 de febrero del año 457 a. de C. esto no significa que este día fue cuando Esdras recibió el decreto del rey Artajerjes, lo que quiero demostrar, que esta fecha cae en dentro de los años 457 a. de C y 1836 d. de C.; podemos ver que la fecha del año 1843 ya está siete años lejos, tal vez por eso nuestros hermanos adventistas no pudieron identificar la fecha correcta de la profecía de Daniel. Lo interesante del asunto es que estos 837.200 días, son setenta periodos de once mil novecientos sesenta días, no podemos negar que la profecía de Daniel de las 2.300 tardes y mañanas son setenta periodos de tiempo, y de que estos periodos de tiempo de once mil novecientos sesenta días son un lapso de cuatrocientos cinco meses de 29.530 días lunares, lapso muy popular entre la cultura Maya de Mesoamérica.
Esta cuenta de 2.300 años debe calcularse con años de 364 días el año, de esta manera tendremos, que uno de los acontecimientos más importantes en la historia de la humanidad fue la dedicación de la construcción del templo de Kirtland en el año, 1836. Es un error muy grande calcular estos 2.300 años, con años de 365.242 días. Es por eso que en el año de 1843, no paso absolutamente nada de índole espiritual. Y de esta manera tenemos 70 ciclos de 11.960 días, profetizados por Daniel. Lo que significa que estos ciclos mayas de 11.960 días, la cronología de años de la historia del Libro de Mormón y el lapso de 2.300 años de 364 días, profetizados por Daniel son de orígenes judíos, ya que hasta el momento no hay evidencias en Babilonia de ciclos de tiempo de 11.960 días. Lo que estas evidencias me dicen que estos ciclos de 405 meses lunares de 29.530 días u 11.960 días son de origen nefita, aunque la casa de Israel también compartió este mismo sistema en común, ya que dentro de mis investigaciones he encontrado este tipo de ciclos de tiempo tanto en la Gran Pirámide de Egipto y el área de Gran Bretaña antigua. Por algunos años he investigado el área megalítica de la Gran Bretaña y puedo demostrar por las circunferencias de sus círculos cantidades que coinciden con los diferentes ciclos de tiempo maya.









Notas y referencias:


[1] Los ciclos de tiempo ya mencionados son investigaciones personales de calendarios antiguos, donde puedo probarlo con evidencias arqueoastronómicas, que están esparcidos especialmente en Gran Bretaña, Mesoamérica y Sudamérica que no me ha sido posible divulgarlo abiertamente.
[2] LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS, Doctrina & Convenios, Sección 109. Salt Lake City, Utah, E.E.U.U., 1993.
[3] Ídem, Sección 110
[4] BERRET, William E. La Iglesia Restaurada. Editorial Deseret, México D.F., 1977.
[5] LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS, Doctrina & Convenios, Sección 21.
Salt Lake City, Utah, E.E.U.U., 1993.
[6] Ídem, Sección 109.
[7] DARTER, Francis M. The Time Of The End, Wetzel Publishing Company, Los Ángeles, California, E.E.U.U., 1928.
[8] Long, Kim. The Moon Book. 1988
[9] Gaunt, Bonnie. Stonehenge and the Great Pyramid, 1997.

El punto principal del tema es mostrar la importancia de computar cronológicamente todos estos años basados en 364 días y no en años solares de 365.242 días.

Hasta el momento, no creo haya alguien que demuestre que estoy equivocado, y que la profecía de las 2.300 tardes y mañanas de Daniel se refiere a la restauración de las ordenanzas que se practican dentro de un templo, profecía que se cumplió el año 1836 y, para colmo, dentro de ciclos de tiempo de 11.960 días mayas, referencia que inmediatamente se vincula con la historia nefita, siendo los mayas una manifestación de las culturas antiguas del Libro de Mormón.

He comprobado, usando un convertidor de tiempo de un calendario Gregoriano al calendario Juliano, que restando 837.200 días a la fecha de la dedicación del templo de Kirtland, nos lleva al año 457 a. de C.
 

Y el origen de inspiración a todo esto ha sido el Libro de Mormón que esconde el verdadero cómputo de tiempo tanto después de Cristo como antes. Y demostrar por medio de la profecía de los 1.260, días o años que en realidad si hubo ciclos de tiempo de treinta años, involucrados en esta profecía.
La profecía de las 2.300 tardes y mañanas, puede implicar también una era platónica o sea 1/12 de 25.920 años, que serán 2.160 años, solamente una fracción de 140 años de diferencia. Lo que también esto podría estar relacionado indirectamente, con el esquema en general. 25.920 años podemos dividirlos en grupos de 70 años, y darnos la cantidad de 370, aunque no es exacta por 20 años. Esta cantidad al parecer podría ser muy significativa, ya que está atada a los ciclos lunares de 29.530 días X 370 = 10.926 días que es un ciclo lunar ya mencionado. La luna tiene un diámetro de 2.160 millas o 3.476 km o 10.920 km. de circunferencia lunar. [8] En otras palabras 25.920 años son 864 veces 10.920 días, con años de 364 días, o 864 ciclos de 30 años. El número 864 esta relacionado con el diámetro solar. [9]
Lo que significa, que los nefitas conocían perfectamente la circunferencia de la luna, perpetuando la cantidad de 10.920 km. de circunferencia en su computo de tiempo, es la razón que el ciclo más importante nefita fue el conjunto de años trinos, acumulado en tres años 1.092 días.