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domingo, 6 de octubre de 2013

I. Estela de Izapa Cinco





Parte I

 

¿Realmente el drama ideográfico narrado en la estela de Izapa núm. 5  tiene relación con el sueño de Lehi en 1 Nefi 8 en el Libro de Mormón? Jakeman, arqueólogo mormón, ha identificado a Lehi con el Cipactli-Cocodrilo, dios de los nahuas y a Nefi con Nepri como dios joven del grano de los egipcios. En mis estudios personales he analizado los personajes de la estela de Izapa núm. 5, Saríah no ha sido identificada por los estudiosos. Encontrando que Saríah representa a la diosa Renenutet, madre de Nepri, dios joven del grano y su consorte el dios Sebek, dios cocodrilo, formando una triada de dioses de la agricultura. Lo que confirma esta estela de Izapa que la anciana con el tocado en su cabeza a la izquierda esta relacionada con el anciano y con el personaje bajo el parasol. ¡Que lo disfruten!


Investigación: Celestino Villalobos
Revisado por: Néstor Arturo Vázquez Fuentes



          
 
              

Estela Izapa 5                                   

 

En esta pequeña reseña trataremos de establecer la importancia de la adoración de los árboles para los olmecas del Preclásico tardío y todavía en el Posclásico para los aztecas, abarcando un período de por lo menos mil seiscientos años, al tiempo de la conquista española influyendo estas tradiciones religiosas en el pensamiento de las diferentes naciones y lenguas que habitaron el área de Mesoamérica. Por lo menos estos pueblos precolombinos tenían  conocimiento y creían en:

 

a) El árbol de la vida.

b) El árbol del bien del mal.

c) La caída de Adán y Eva.

 

En mi opinión, el mito del “árbol de la vida” y el “árbol de la ciencia del bien y del mal” empieza con la Biblia, entonces le llamaremos la "mitología de los hebreos", para los mormones ortodoxos tal vez no sea la denominación más adecuada. Me parece congruente el término que le doy a estos conceptos religiosos. ¿Por qué? Bueno, todo parece perderse en el tiempo, y a la misma vez lo encontramos en historias míticas, esparcidas por las principales culturas antiguas.

 

Cuando leo los diferentes relatos mitológicos de las diferentes civilizaciones, caigo rendido, completamente cautivado por su trama. Por lo menos tenemos códices y pinturas para probar científicamente el origen de estas leyendas, también tenemos los relatos orales en forma escrita, tal vez por Moisés en el libro de Génesis, hablando de la creación, el árbol de la ciencia del bien y el mal, el árbol de la vida, la serpiente en el jardín, participación del fruto, los ríos que rodeaban el jardín del Edén, Dios hablando con el hombre, la manifestación de lo opuesto en todo, masculino-femenino el bien y el mal, luz y obscuridad, cielo e infierno-inframundo, ángeles guardando del árbol de  la vida, etc. Por tanto, científicamente podemos probar estos conceptos sagrados como universales. Por otro lado el Popol-Vuh, libro sagrado de los quiché-mayas, al principio habla de la creación de todas las cosas, la creación del hombre de barro, los guardianes que había en el bosque, tal como en el jardín del Edén, la creación del hombre de madera tal como en la mitología nórdica, y al último la creación del hombre de maíz y la mención  de 7 Guacamayo antes del amanecer, con su esposa Chimalma tenía dos hijos Zipacná y Cabracán, Zipacná es el Cipactli en la mitología nahua, Zipacná y 7 Macao (guacamayo) representan el árbol de la vida de acuerdo con la cosmogonía quiché-maya, representado con la mitad de un cocodrilo y la mitad árbol.

 


 

Ahora, esta mitología hebrea que está entre las naciones antiguas como Babilonia, Egipto, China, India, los países nórdicos de Europa y también entre los olmecas, mayas y aztecas, donde hay una concentración de este concepto religioso del árbol de la vida muy persistente. ¿Qué es lo que tiene que decir la Antropología?, aceptar que, efectivamente, el concepto del árbol de la vida fue universal y que su origen nace en el libro de Génesis. Mi pregunta es: ¿Porque los mesoamericanos estaban obsesionados con los árboles, principalmente con el árbol de la vida? ¿Quién sembró estos conceptos religiosos entre sus habitantes? Por lo menos este monumento de Izapa núm. 5 describe una narración e historia muy explícita, tiene una edad de 300 a. de C. a 50 d. de C. y su estilo es olmeca, detalle que no podemos pasar por alto. Al parecer tanto Nefi como Lehi su padre nunca pisaron la tierra de Mesoamérica, tal como Moisés que nunca piso la tierra de Canaán. Muy independientemente de que la piedra de Izapa No. 5 sea aceptada por la mayoría de la comunidad SUD como la representación del sueño de Lehi del árbol de la vida, nuestro principal interés será que, efectivamente, los habitantes mesoamericanos conocían el concepto de la creación, el árbol de la vida y el árbol del bien y del mal  y también de un árbol que fue desgajado y quebrado. Ya que el libro Popol Vuh de los quiché-mayas inicia con la creación, tal como el libro de Génesis, algunos preguntan, ¿sabrían los nativos mesoamericanos en realidad de los relatos del sueño de Lehi y el árbol de la vida?, y mi respuesta es que sí. ¿Por qué? Los Anales de los Xahil de los indios Cachiqueles que son una rama de los Mayas, tienen el relato de cuando un hermano menor llegan a las orillas del mar y los hermanos mayores ruegan al hermano menor para que los pasara al otro lado, un relato que no resulta ninguna coincidencia con las narraciones del Libro de Mormón. [1] 

Mi interés sobre la interpretación de esta piedra conmemorando el sueño de Lehi nace indirectamente, ya que en la estela de Izapa, donde describe el árbol de la vida, este árbol es mitad árbol y la otra mitad es un Cipactli o cocodrilo.

 




A través de mis observaciones sobre la historia de los pueblos mesoamericanos, me he interesado por entender el calendario usado por los mayas y aztecas. Un mes maya-azteca tiene 20 días, cada día tiene diferentes nombres, el primer día de este tipo de meses siempre será Cipactli o cocodrilo, aunque la verdad tiene una variedad de interpretaciones que al principio me confundió, donde me vi forzado a leer un poco más sobre el tema, pero a decir verdad, si quieres entender la religión y cosmología de estos pueblos mesoamericanos, tienes que estudiar algo de la historia hebrea, china, india, caldea, egipcia y nórdicas, estudiar a los olmecas, toltecas y aztecas, por su historia misma te va a llevar a un callejón sin salida. Una de las cosas que aprendí fue la influencia y similitudes, que estas antiguas culturas tuvieron para estructurar lo que fueron los pueblos mesoamericanos.

 


Cipactli   

 

Por ejemplo, fray Diego Durán menciona: "Cipactli, primera figura, que quiere decir 'cabeza de sierpe' " [2]. Y menciona Durán: "Y en llamarle 'cabeza', entiendo que era entender ser principio de mes y primer día de él." [2] Este mismo Durán menciona al Cipactli como primer día del mes y lo nombra “Cabeza de serpiente”. [3] Mientras que fray Bernardino de Sahagún nos dice que el Cipactli quiere decir "espadarte" o "pez que vive en el mar". [4] 1570 Historia de las cosas de la Nueva España. (Códice Florentino) Capítulo 1.


 

Hace años, cuando trataba de entender el significado del Cipactli me confundí un poco, ya que Sahagún decía que era un pez, mientras que Durán menciona que es un cocodrilo y, por otro lado, los chinos tienen un dragón representando uno de sus meses, y mi conclusión fue que definitivamente el Cipactli era una clase de dragón. Mis sospechas aumentaron al suponer que los chinos, en cierta manera, influyeron en el calendario mesoamericano, de lo que no estoy completamente equivocado ya que encontré enormes similitudes entre el calendario mesoamericano, chino y hebreo, refiriéndome al calendario encontrado en los rollos del mar Muerto en Qumrán, tema que expondré uno de estos días. Por lo pronto, seguiremos con el tema del Cipactli-Dragón mesoamericano. Siguiendo con mis lecturas accidentales aquí y allá, ya que nunca pensé el curso por el que realmente me llevaría mi obsesión por el Cipactli. Un buen día visitando la biblioteca pública, aparentemente sin ningún propósito en especial, tropecé con un material sobre Arqueología, el tema era sobre la Makara, un monstruo mítico de la India.

"La Makara es una mutación mitológica, cuyas partes se asemejan a un cocodrilo, pescado, delfín, elefante, en un intercambio de una de estas características, produciendo una variedad de Makaras. La cabeza puede ser la de un cocodrilo con las quijadas abiertas, o elefantino con su trompa enroscada hacia arriba, el cuerpo puede ser el de un reptil o la de un pescado con escamas, la cola como la de un pescado o delfín enroscado hacia arriba como una concha  o a veces alargadas como el cuerpo de una serpiente. La boca está abierta y usualmente con dientes filosos o puede tener solamente dos piernas y las manos de un cocodrilo.

"La Makara aparece en las cuevas de Lomas Rishi 350 a. de C. La Makara es encontrada primeramente asociada con “Yakshas” deidades árboles, espíritus de la vegetación, semidioses que simboliza el agua que da vida y nutre a los árboles. De la boca de la Makara salen los tallos o nacimiento a los que los Yakshas están conectados. Criaturas juguetonas que flotan en la obscuridad, que ayudan en los partos y viven en los árboles o árboles dioses y diosas que son igualadas a las ramas de Vishnu “árbol de la vida”. Varuna, el dios del agua viviente también llamado “Yaksha” representando la fuente de toda la creación, la raíz del “árbol de la vida.”

"La Makara es un símbolo religioso usado por el Hinduismo, Budismo y Jainismo. Todavía no se sabe si esto es una invención de la India, Persia o Grecia." [5]

Ahora, en el budismo existió un filósofo llamado Nagarjuna que deriva de naga,  "serpiente", y de arjuna, "blanco", cierta especie de árbol. Según la tradición, Nagarjuna nació bajo un árbol y fue instruido por los nagas, en su palacio submarino en las ciencias ocultas. [6] 

"Y aconteció que me adelanté y comí de su fruto: y percibí que era de lo más dulce, superior a todo cuanto yo había probado antes. Sí, y vi que su fruto era blanco, y excedía a toda blancura que yo jamás hubiera visto." (1 Nefi 8:11)

Algunas versiones dicen de la creación de los cielos y las aguas donde vivía el cocodrilo monstruo-dragón. El dios Tláloc y su esposa Chalchitlicue nacieron, mientras que Quetzalcóatl y Huitzilopochtli crearon la tierra de las partes desmembradas del cipactli. Tezcatlipoca y Quetzalcóatl se convirtieron en dos serpientes y agarraron las cuatro partes del horrible anfibio-rana terrestre, como el monstruo terrestre Tlatecuhtli (otras versiones dice Cipactli) nadando a las profundidades primitivas u originales. Su cuerpo como serpiente se partió en dos; con la parte de arriba de Tlatecuhtli o Cipactli se formó la tierra, la parte baja de su cuerpo vinieron a ser los cielos. [7] 

Los escritores hebreos se refieren a la serpiente con varios nombres: Tannín, nákhásh, ráhábh, pero esta bestia mencionada es solamente una misma: Leviatán. De acuerdo con los rabinos, el Leviatán fue creado durante el quinto día de la creación y fue cazado y muerto por Gabriel con la asistencia de Jehová. En la historia de Tiamat, Gabriel es la contraparte de Marduk y Jehová toma el lugar de Anshar como la cabeza de los dioses. Finalmente, Leviatán es muerto por Gabriel, así como Tiamat es muerto por Marduk, y de la piel del Leviatán Gabriel hizo una tienda donde los justos pudieran vivir, cubriéndose con las paredes de Jerusalén. [8]

En la versión asiria que viene de los sumerios, Marduk mata a Tiamat aplastando su cabeza y con su cuchillo la parte en dos partes y con una de sus partes el hizo una cubierta para los cielos. [9]

Esta es una versión entre los teutónicos y sus mitologías, llamaban al mundo Midgard o habitación media, por estar entre el cielo y el infierno y sabían que los océanos alrededor de la tierra representaban a la serpiente Midgard, una enorme serpiente que su cola se conectaba con su boca, esta serpiente tenía otro nombre Jörmundgander o monstruo terrestre. [10]

 


 

Mitología Nórdica, el primer nivel Asgard, el mundo de los dioses y diosas. En el nivel medio esta Midgard, donde habitan los  seres humanos, enanos y gigantes. En el nivel de abajo esta Nifheim, el mundo de los muertos. Estos tres niveles están juntos por las raíces y las ramas del poderoso árbol fresno. Mitología Nórdica que consiste de  los mitos de Alemania y Escandinava antigua. [11]

Estas similitudes entre la mitología nórdica y mesoamericana inmediatamente captaron mi atención, y esta no es la única razón que tengo para suponer que estas gentes tuvieron gran influencia o asociación entre los pueblos mesoamericanos, y me atrevo a suponer que el calendario maya-azteca podría tener influencia nórdica y regiones circunvecinas, ya que he encontrado evidencias en los círculos concéntricos en el área de Gran Bretaña, medidas encerradas con cantidades de 260, cantidad muy popular en Mesoamérica, ya que su calendario o Tonalpohualli consistía de 260 días.

Ahora, Román Piña Chan nos dice en la página 61-62. Hicieron luego al señor del inframundo y a su señora, dioses del infierno. Luego crearon los 13 cielos e hicieron el agua y en ella crearon a un pez que llamaban cipactli (caimán) y de este pez hicieron la tierra. Crearon a Tláloc y a Chalchiuhtlicue, su mujer, como dioses de las aguas. Al pez-tierra o cipactli lo llamaron Tlatecuhtli. [12]

 

Dice Román que hay que entender la relación antagónica entre Tezcatlipoca y Quetzalcóatl antes de crear el quinto sol, donde en la primera edad o primer sol, Tezcaltipoca es vencido por Quetzalcóatl, en la segunda edad Quetzalcóatl es vencido por Tezcaltipoca. De modo que en 1 Tochtli cayó el cielo sobre la tierra. Después Tezcaltipoca y Quetzalcóatl se hicieron árboles grandes (árbol de espejo y árbol  que llaman gran flor de quetzal) Con la ayuda de los hombres y los árboles, así como los demás dioses, alzaron el Cielo con las estrellas, como ahora esta. Y por haberlo creado así, el “señor de nuestra carne” hizo a Tezcaltipoca y a Quetzalcóatl señores del Cielo y de las estrellas. [13]

Esta descripción nos ayuda a entender cómo por medio de este árbol grande alzaron el cielo. Este árbol es el mismo árbol de la vida, que nos conecta con el cielo-tierra-infierno, y en la parte media estamos nosotros. Tal como en la piedra de Izapa No. 5.

Cuenta fray Diego Durán:
"Los Indios tenían una fiesta, y lo hacían delante del dios Tláloc en el patio del temple, haciendo un bosque pequeño en el cual hincaban un árbol altísimo, el más alto que podían hallar en el monte, al cual ponían por nombre 'Tota' que quiere decir 'Nuestro Padre'. Todo enderezado porque decían que era el dios de los montes y bosques y de las aguas. Esta fiesta terminaba en una laguna." [14]

Es de notar que a este árbol se solemnizaba con el nombre de “Tota” que quiere decir "Padre", para que sepamos que reverenciaban al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, y decían: "Tota, Topiltzín y Yolometl", vocablos que quieren decir “nuestro Padre, y nuestro Hijo y el Corazón de ambos”, haciendo fiesta a cada uno en particular y a los tres en uno, donde se nota el conocimiento que hubo de la Trinidad entre esta gente.


 


 Codice Borbonico


Es de esta manera como podemos entender mejor la función del Cipactli, como monstruo terrestre que a la vez representa a la tierra. El Cipactli, por instantes, también representa simbólicamente a Satanás o la serpiente que muerde el calcañar, que por medio del pecado entró la muerte. En el Popol Vuh se menciona al Cipactli como Zipacná cuando tuvo una lucha con los 400 muchachos que más tarde se convierten en estrellas. Los 400 muchachos, pensando como destruir al Zipacná y después de algunas estratagemas, piensan que por fin el Zipacná ha muerto, y dicen: Ese demonio ahora está muerto. [15] La mitología de los aztecas-mayas parece complicada, expresando así sus pensamientos de sus diferentes conceptos de una misma cosa.

 
 El Cipactli arranca un pie a Tezcaltipoca.

 
En la mitología nórdica, el dragón muerde las raíces para debilitar al árbol de la vida.
Este Cipactli también se le identifica con Cipactonal que es masculino y significa “día Cocodrilo o destino” como primer día del tonalpohualli en la cuenta de 260 días. A Cipactonal regularmente se le conecta con su esposa Oxomoco, estos dos personajes se les considera como el primer padre y madre en Mesoamérica, que inventaron el calendario y las diferentes artes adivinatorias que usaron los aztecas. [16]

 


 Pintura de Oxomoco y Cipactonal

 
La mayoría de los veinte nombres de un mes azteca son representados por una cabeza de determinado animal. Pero la cabeza del Cipactli encabeza el primer mes o veintena del año de 260 días. Tal como en Éxodo 12:2 donde dice: "Este mes será para ti el principio de los meses y será para ti, el primer mes del año". La Biblia se refiere al mes de Aries como el rosh, o cabeza de los meses del año. [17]

 



Cabeza del signo Cipactli del calendario de 260 dias.

Las cabezas de los veinte días de un mes azteca me parecen un reflejo de un estilo hebreo, ya que Cipactli es la cabeza de los veinte días. Podría ser muy significativa la posibilidad de que Cipactli sea un nombre personal o el signo para identificar a Lehi y que figure por su importancia entre los veinte días de un mes maya-azteca.

Hubert Howe Bancroft, en su libro The Works Of Hubert Howe Bancroft, menciona:
"Los veinte héroes que están inmortalizados en el calendario de los Chapanecos es comúnmente dicho que son los fundadores y gobernantes  de esta nación. Se nos ha dicho que todos ellos fueron muy distinguidos por su valor en las batallas, donde muchos murieron de viejos, otros a manos de sus enemigos. Tal aparece en el calendario que Imox a veces llamado Mox y ocasionalmente “Ninus” fue el primero que se estableció en Chiapas.  Imox o Imix es el primer día del mes de veinte días de los mayas y significa cocodrilo o Cipactli." [18]

Edward Herbert Thompson cita en su libro "People of the Serpent" los siguientes comentarios del libro "New Evidences of Christ in Ancient America":

"Los líderes de los olmecas fueron conocidos como los 'chanes' o entre los mayas como 'Canob-Serpientes' u hombres sabios o Ah-Tzai; al parecer ellos construyeron Chichen-Itzá. Hasta el siglo XV-XVI, los tzendales vivían en Chiapas, donde finalmente se establecieron los chanes. A la cabeza del calendario mexicano estaba 'Nin'. El Nin de los tzendales fue el mismo que el Cipactli de la tradición mexicana, dragón marino que figura alegóricamente como padre de los 'chanes' o la raza de la serpiente celeste como también del árbol de la vida. El significado de serpiente marina es 'tan-nin' en hebreo. [19]

Diane E. Wirth, en su libro "A Challenge to the Critics" cita a Seler: "El signo Cipactli es una cabeza sin quijada y que fue un ser divinizado o profeta". [20] Mientras que Mariano Veytia menciona que Cipactli en su mejor interpretación significa padre superior que todo, mientras que Cipactonal padre superior que el sol. Cipactli es el primer padre de todo el género humano, que es Adán. [21]

Dentro de mi interpretación, el árbol de  la vida de Izapa es un prototipo del árbol del bien y del mal, donde el Cipactonal y Oxomoco encajan perfectamente protagonizando los personajes bíblicos de Adán y Eva.

 

El árbol del bien y el mal o jardín de Edén de los Aztecas en Tamoanchan. Codice Borgia.
Tamoanchán significa "la casa donde descendieron", el paraíso terrenal donde creían que había nacido todos los dioses creados por la pareja original: Tonacatecuhtli y Tonacacíhuatl, los señores de la vida. Este paraíso estaba lleno de fuentes, ríos y parques, allí crecía el árbol divino, el cual representaba el sostén del cielo y la tierra, la Casa del descenso, sitio sagrado que comunica el mundo humano con la divinidad.

En este lugar vivía la hermosa Xochiquétzal, diosa de la  belleza, las flores, el amor, y las aves, consorte de Cintéotl, señor del maíz. Cuentan que al menor roce del árbol florido, caía uno preso de un instantáneo enamoramiento, por lo que estaba prohibido tocarlas.

Un día se apareció Tezcaltipoca, quien tomó la forma de un pájaro para seducir a Xochiquétzal, y ambos cortaron las flores. El árbol se partió a la mitad y comenzó a sangrar. Entonces los dioses enfurecidos los echaron del paraíso. 

Mientras en el papel del árbol de la vida, Adán se convierte en un personaje dual Cipactonal Adán-Lehi como los ancianos, uno de toda la humanidad y otro de la nueva humanidad que se originó en Mesoamérica, Oxomoco-Eva-Sariah, y esta suposición no está fuera del pensamiento azteca, ya que ellos desdoblaban determinada deidad en otros personajes con frecuencia. En la estela de Izapa, claramente se pueden notar los huesos de este personaje que protagoniza el actor más anciano, en una manera que tampoco es un esqueleto, pero que denota un personaje muy viejo, lo mismo la mujer que está detrás del anciano, tanto Cipactonal como Oxomoco en las pinturas siempre aparecen arrugados y viejos. [22]

Las probabilidades de que el anciano que aparece en la piedra de Izapa sea el padre Lehi, podrían ser muy alentadoras, aunque hay una división de opiniones sobre el tema. Podríamos decir que la iconografía del árbol de la vida es común en muchas culturas en el mundo, y el árbol de la vida plasmado en la piedra de Izapa por sí mismo no es una indicación o elemento que podríamos ajustar al sueño de Lehi, relato que se halla en el Libro de Mormón (1 Nefi 8), pero no parece casual que en la estela de Izapa aparezca un anciano con un animal sobrenatural pájaro-serpiente-cocodrilo flotando sobre sus espaldas, conocido como Cipactli.

 


 Cipactli-Pájaro-Serpiente

Hay que notar que este Cipactli esta hermosamente estilizado, no todos han hecho esta observación. El Cipactli regularmente es un cocodrilo grotesco con grandes colmillos y dientes, otras veces solamente se muestra su cabeza sin la mandíbula inferior. En cambio, el Cipactli que está flotando a las espaldas del anciano es la cabeza de una gran serpiente-pájaro que desciende del cielo junto con dos peces, esta iconografía de este Cipactli es el conjunto de por lo menos cuatro animales, tres cipactlis sin mandíbula inferior y un pájaro descendiendo del cielo, si pones atención por lo menos se pueden distinguir cuatro ojos. Dado que el nombre de Lehi significa hueso de quijada o hueso de quijada de asno, es importante notar que de estos cuatro monstruos celestiales que mencione, dos muestran la dentadura frontal de una dentadura que se asemeja a la de un asno o caballo, pero invertida, aunque estos Cipactlis lo muestran en la parte superior. En otros ejemplos de la iconografía mesoamericana se puede apreciar la serpiente-dragón, que sin ninguna duda tienen cara de caballo. La dentadura de este Cipactli está muy lejos de ser de un cocodrilo o venado, se acercaría más a la de un caballo. Podría tener semejanza a la dentadura humana, pero es tan grande, que difícilmente podríamos suponer que es la de un humano, considerando la creencia popular de que en Mesoamérica no había caballos o burros, este tipo de dientes, es lo más cercano a la dentadura de un caballo o asno.

Todos estos elementos me invitan a pensar que efectivamente Lehi, en la mejor interpretación y traducción de acuerdo con la cosmovisión mesoamericana, significa Cipactli, inmortalizando así al padre de Mesoamérica Cipactonal, como el Adán de la nueva humanidad o Lehi. Hasta este punto tal vez he forzado un poco tal interpretación. Pero, ¿cómo le llamaríamos a Lehi en nuestra mejor concepción?, ¿cara de hueso?, ¿quijada superior?, ¿muerte?. Ahora, ¿cómo le llamaríamos o lo describiéramos, si dicho personaje ha pasado a ser una deidad, práctica común entre los Mesoamericanos con sus antepasados y héroes nacionales? Por ejemplo, entre los comentarios del libro New Evidences of Christ in Ancient America. p. 346, menciona: "Un artista de nombre Howard Leigh, viviendo en Mitla, Oaxaca, México notó que la palabra 'Nan' significa 'señora' en la lengua zapoteca de México". [23] Ninti significa “Señora de la Costilla’’ (Eva) en la Mesopotamia antigua, entonces no parece fuera de contexto idiomático que Lehi pudiera haber sido conocido como Cipactli o cabeza de cocodrilo sin mandíbula inferior. Me parece muy adecuado llamar a Lehi "cabeza de Cipactli".

De acuerdo con el relato de Sansón, cuando llegó a Lehi y viendo que los filisteos venían a su encuentro para matarlo y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y  la tomó y mató con ella a mil hombres y arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-Lehi, (colina de Lehi), “colina de la quijada” (Jueces 15:15-17).

 

Otra observación que he notado, es que de acuerdo a la nueva ilustración de la Estela de Izapa 5, echa por Áyax Moreno y John E. Clark (1999), este nuevo dibujo nos da una perspectiva más amplia sobre el contenido y detalle de los personajes que están embutidos allí, especialmente en el personaje del anciano encorvado o popularmente conocido como Lehi, la cara de este personaje me parece la de Tláloc, ya que se aprecia un tipo de barra o bigotera sobre su boca y colmillos salientes, aunque este dios Tláloc aparentemente es de una época muy posterior, este Tláloc como dios de la lluvia o el agua, estaba con relación a la agricultura y de los granos y especialmente  el maíz, sobre la espalda del anciano podemos apreciar un símbolo que denota agua en forma de una “S”. (Esta “S” podría ser algo superpuesto, aunque a mi me parece que en lugar de “S” son dos conejos sobre las espaldas del anciano, que bien se interpreta como fertilidad o larga descendencia.)

 


                           
Tláloc

Teotihuacán, Zacuala. Período clásico, fase de Xolalpán 350-550 d.C. Estuco y pigmento. Museo Nacional de Antropología, México, D.F.

 Dibujo de Ayáx Moreno.


No es el dios Chac con su gran nariz o trompa de los mayas sino el dios Tláloc de los toltecas-aztecas o nahuas, aunque sin anteojeras. Podría ser los inicios del dios Tláloc o sin ninguna duda la influencia teotihuacana sobre esta área de Chiapas. No creo estar equivocado al respecto, ya que claramente podemos ver en Teotihuacán la influencia imperante del dios Tláloc en la forma de un grotesco Cipatctli sin la mandíbula inferior y con anteojeras, podría sonar ciertamente contradictorio que Tláloc es un Cipactli pero esas son las evidencias que la  iconografía Mesoamericana nos muestra, mencionando que Tláloc figura como una de las deidades principales de los mexicas. 


Cipactli-Tlaloc en Teotihuacán. Templo de la Serpiente Emplumada.


Tanto el Cipactli como Tláloc están relacionados con el agua, sin duda hay mucho que entender en la mitología de Mesoamérica. Podemos ver que la iconografía de la piedra de Izapa No. 5 y el escenario de los diferentes personajes y figuras narran una historia de acuerdo con la cosmovisión mesoamericana, y aun cuando el anciano que aparece, se le puede identificar como Lehi, también se llama Cipactli, Cipactonal y aún Tláloc, ciertamente algo muy complejo, pero no fuera del contexto histórico y cultural del área de Mesoamérica. Tláloc es quien da vida a todo, es el agua viva.

 


Si Áyax Moreno en su nueva reconstrucción de la piedra de Izapa No. 5 no exagero los detalles que otras fotografías no muestran, entonces en el anciano que se muestra al lado izquierdo de esta piedra podemos ver una cuerda que corre a través de su mano izquierda, que se enreda sobre su dedo y todavía corre al lado derecho por donde está sentado, la explicación que se da sobre este cordón es que es muy común en el arte Mesoamericano que significa, conexión sanguínea por matrimonio o adopción. Este cordón me parece que se relaciona a una costumbre judía-hebrea de enredarse un cordón en la mano y antebrazo conocida como filacteria, este es un convenio y ritual en uso hasta hoy en día. 

"Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos." (Deuteronomio 11:18)

Asumo que la interpretación de Áyax Moreno sobre este personaje es de lo más fiel, y que, obviamente, por el desgaste del tiempo, tal vez la piedra no muestra las características en las que originalmente se grabó, tal es el caso con la cara de este mismo personaje donde se puede apreciar parcialmente la cara del dios Tláloc, al parecer Áyax no captó este detalle pero, como verán, con un poco de arreglo podemos apreciar las características de Tláloc, de la misma manera el cordón que este anciano tiene en su mano, en otros dibujos y fotografías no aparece. Y si es que no me estoy imaginando cosas, esta evidencia podría confirmar el origen judío de este anciano y concluir que realmente la interpretación desde un principio fue correcta, y que este anciano representa a Lehi. Lo que me hace suponer que Áyax y muchos otros no han notado esta característica, si no, ya se hubiera publicado, lo que confirma la fidelidad del dibujo que hizo Áyax Moreno.

Este detalle del ritual y practica de filacteria no es común, pero tal parece que esta práctica fue usada en Mesoamérica desde tiempos muy tempranos, tratando de encontrar evidencias que apoyen esta teoría, encontré algo que puede sustentar lo que digo. El libro Visual Testament and the Israelite Indian, menciona que una estela de Tepatlaxco, Veracruz, México y ahora en el Museo Nacional de la ciudad de México, muestra un hombre barbado con filacteria enredado alrededor de su mano y antebrazo derecho, que es usado por los judíos en los servicios matutinos, y al parecer los musulmanes también lo practican. Esta persona es un jugador de pelota, que antes de iniciar la competencia se viste de acuerdo con los rituales de la ley de Moisés. Al parecer esta estela tiene una antigüedad de 100-300 d. de C. Y filacteria hoy en día. [23]


Jugador de Pelota

 


Filacteria en nuestros dias


Estas son algunas de las evidencias que he observado durante el trayecto, que me ayuda a pensar de que de alguna manera la cultura azteca en el posclásico, un día tuvieron un conocimiento de un jardín del Edén, del árbol de la vida, y de la lucha entre el bien y el mal, ya que podemos observar en el árbol de la vida de Tamoanchán una serpiente que esta en el árbol. Aún cuando tal vez me he extralimitado acerca del Cipactli, me parece muy importante entender su papel en Mesoamérica. Creo que si no podemos entender esto, entonces no podremos develar los secretos que la piedra de Izapa número cinco nos proporciona.



NOTAS Y REFERENCIAS
 

1. RAYMOUND, Georges et.al. ANALES DE LOS XAHIL, Ediciones de la Universidad Nacional Autónoma de México. México, 1993. p. 12.

2. DURÁN, fray Diego. HISTORIA DE LAS INDIAS DE NUEVA ESPAÑA E ISLAS DE TIERRA FIRME, Tomo III, Cap. II, p. 225 (copias de hojas sueltas). 

3. DURÁN, fray Diego. BOOK OF THE GODS AND RITES AND THE ANCIENT CALENDAR. Traducido y editado por Fernando Horcasitas y Doris Heyden. University of Oklahoma Press Norman. pp. 394, 399.

4. SAHAGÚN, fray Bernardino de. 1570 HISTORIA DE LAS COSAS DE LA NUEVA ESPAÑA. (Códice Florentino) Capítulo 1.

5. DASHEW ROBINS, Betty & BUSSABARGER, Robert F. ARCHAEOLOGY, enero de 1970. Volumen 23, núm. 1, pp. 38-43.

6. VERLAG, Sherz. DICCIONARIO DE LA SABIDURÍA ORIENTAL, BUDISMO, HINDUISMO, TAOÍSMO, ZEN. Berna Munich Viena. Ediciones Paidós Ibérica, S.A. y Editorial Paidós. SAICF. Defensa, 599. Buenos Aires, 1986.

7. FAGAN, Brian M. AZTECS, 1984. pp. 224-225

8. WALLIS BUDGE, Ernest A. THE GODS OF THE EGYPTIANS. Dover Books, Vol. I, 1969., p. 278

9. Ídem, p. 327.

10. Mc GOWEN, Tom. ENCYCLOPEDIA OF LEGENDARY CREATURES, 1981.

11. COTTERELL, Arthur. NORSE MYTHOLOGY. ADVENTURES FOR READERS Book 1, Pegasus Edition, Harcourt Brace Jovanovich, Inc., 1989, p. 636.

12. PIÑA CHAN, Román. QUETZALCÓATL, SERPIENTE EMPLUMADA. Fondo de Cultura Económica, 1977, pp. 61-62.

13. Ídem.

14. DURÁN, fray Diego. HISTORIA DE LAS INDIAS DE NUEVA ESPAÑA E ISLAS DE TIERRA FIRME, Tomo I, Cap. 8, Editorial Porrúa, 1967, pp. 86-87.

15. GOETZ, Delia & MORLEY, Sylvanus G. EL POPOL VUH, edición en inglés, traducida por Adrían Recinos, p. 101.

16. HILL BOONE, Elizabeth. CYCLES OF TIME AND MEANING IN THE MEXICAN BOOKS OF FATE. University of Texas Press. pp. 24-25.

17. BERG, Phillip S., rabino. LA CONEXIÓN ASTRAL: LA CIENCIA DE LA ASTROLOGÍA JUDAICA1986, p. 168.

18. BANCROFT, Hubert Howe. THE WORKS OF  HUBERT HOWE BANCROFT. Vol. V, The Native Races, A. L. Bancroft and Company, Publishers, 1883, pp. 604-605.

19. THOMPSON, Edward Herbert. PEOPLE OF THE SERPENT. LIFE AND ADVENTURES AMONG THE MAYAS. Capricorn Books, 1965.

20. WIRTH, Diane E. A CHALLENGE TO THE CRITICS: SCHOLARY EVIDENCES OF THE BOOK OF MORMON. Horizon Pub & Dist, Inc., 1986, p. 71

21. VEYTIA, Mariano, et. al. ANCIENT AMERICA REDISCOVERED, primera traducción al inglés, Cedar Fort, 2000.

22. HILL BOONE, Elizabeth. CYCLES OF TIME AND MEANING IN THE MEXICAN BOOKS OF FATE. University of Texas Press. pp. 24-25.

23. CRYER, Tom. VISUAL TESTAMENT AND THE ISRAELITE INDIAN, 1999, p. 111.

 

viernes, 31 de mayo de 2013





Las tríadas de años en la cronología nefita y los rollos del mar Muerto

 

Son abrumadoras las investigaciones y descubrimientos que se han hecho con relación a los rollos del mar Muerto, uno de ellos es sobre el sistema calendárico de 364 días por año, usado no solamente por los habitantes de Qumrán, sino por los judíos antes de la era cristiana, sistema calendárico de tríadas de años que repercute en la historia cronológica del Libro de Mormón como evidencia ya existente en los días cuando Lehi y su familia salen de Jerusalén.

 

Investigación por: Celestino Villalobos

Revisado y corregido por: Néstor Arturo Vásquez Fuentes

22 de febrero 2014

 

Me parece que nadie entre los Santos de los Últimos Días haya tentativamente dado una respuesta a la interrogante que existe referente al tipo de años que se usó en la cronología del Libro de Mormón. Solamente se han mojado la punta de los dedos, al tratar de meter sus manos para dar una explicación sobre el tema.

La cronología envuelta en la historia del Libro de Mormón es simple y sistemática, no está envuelta en un halo de misterio y ocultismo. El Libro de Mormón es el único libro que empieza su historia con la fecha exacta desde la partida de Lehi y su familia de Jerusalén y continua a través de su historia hasta el fin de la epopeya nefita. Ningún otro libro considerado hasta ahora de carácter sagrado contiene una cronología tan perfecta sobre la Tierra como ésta. Las diferentes fechas relacionadas con la historia total del Libro de Mormón es la que le da cuerpo o credibilidad a su historia, sin estas fechas el Libro de Mormón sería un libro sin esqueleto o un montón de pellejos. Las diferentes fechas históricas del Libro de Mormón y su secuencia es lo que sustenta la historia misma del Libro de Mormón. Esa es la razón imperante para poder interpretar correctamente su contenido histórico. Todavía hasta el otoño de 1991, el monopolio de la colección de fotografías de los rollos del mar Muerto fue quebrado por la Librería Huntington de California, anunciando el acceso público, hasta entonces se carecía de un consenso sobre algunos temas de carácter polémico en los diferentes estudios por expertos bíblicos  hebreos sobre la validez de los diferentes rollos ya traducidos en diferentes idiomas por verdaderos hebraístas, para dar luz a un nuevo y diferente concepto Qumramita, especialmente en la estructura esquematizada del calendario practicado por esta secta, palabra usada por los diferentes estudiosos para clasificar a los practicantes de este tipo de calendario de 364 días. Lo interesante del asunto y a la luz de las opiniones y comentarios de algunos estudiosos más atrevidos por ser los pioneros de esta gigantesca empresa de colección, traducción, selección, interpretación y comparación al constatar que esta colección sagrada de rollos está contribuyendo para verificar la exactitud de las escrituras que tenemos consideradas como apócrifas, dando así paso a una nueva era de conocimiento sociocultural del antiguo pueblo judío y que habitó en las áreas adyacentes de Jerusalén por lo menos desde el año 600 a. de C., fecha que está cerca a los inicios de la era del segundo Templo y que termina en el año 70 d. de C.

Al principio se dudaba de la autenticidad del libro de Enoc, encontrado en Etiopía y su traducción, una por R.H. Charles y la otra traducción por Richard Laurence, conocida por los eruditos como 1 Enoc.

 





El otro libro de Enoc conocido como 2 Enoc en la versión eslavo, conocido también como El libro de los secretos de Enoc. El libro de Enoc es una antigua composición considerada pseudoepígrafa, obra que se reclamaba ser de carácter bíblico, escrito por los profetas y reyes en las escrituras del Antiguo Testamento, que podría tener más antigüedad de la que se ha supuesto. Este libro también es considerado como libro apócrifo, catalogado como libros secretos y de origen desconocido o solamente conocido en círculos privados. Este libro de Enoc y otros fueron incluidos en la Biblia etíope, aunque fue una composición por monjes sirios que estuvieron en Etiopía durante el siglo V en la persecución bizantina.1

Ahora, con el descubrimiento de los fragmentos de los textos que proceden de la cueva 4, finalmente se han obtenido partes del libro de Enoc en arameo original. Este descubrimiento es muy importante, porque ahora elimina las dudas de la autenticidad de las versiones existentes del libro de Enoc, que por mucho tiempo fue considerado un fraude medieval. Los fragmentos del Libro de Enoc fueron encontrados en (4Q201) y fueron copiados de acuerdo con algunos eruditos alrededor de 200-150 a. de C.2
 

Lo que significa que los descubrimientos e investigaciones ya hechos con relación a la traducción de los innumerables fragmentos y rollos del Mar Muerto han despejado muchas dudas y está dando un mejor panorama bíblico, lo que nos beneficia enormemente, ya que los que han examinado los fragmentos donde menciona sobre el tipo de calendario usado por los Qumramitas ya han vertido sus opiniones, y aunque no se ha dicho  la última palabra, siguen sus contribuciones.

Milik, uno de los sabios más atrevidos, ha comentado que el Libro Astronómico de Enoc estuvo en circulación por lo menos desde los principios del IV siglo a. de C.3

Y sus conclusiones pueden ser correctas. p. 171. Aunque los más conservadores lo sitúan siglos más temprano.

Aun cuando hay una divergencia de opiniones por las innumerable manos que han examinado los diferentes fragmentos, una cosa si me quedó clara: Que los diferentes libros que se consideraban apócrifos, especialmente el libro de Enoc y el libro de Jubileos o también conocido como “Pequeño Génesis”, son ahora la mejor herramienta utilizada por diferentes autoridades para esclarecer y confirmar la práctica del calendario de 364 días por año entre los judíos.4
 



Fragmentos del libro de Jubileos

Otra de las cosa que deben quedar claras es que la mayoría de las autoridades están de acuerdo en que la casta sacerdotal de 24 sacerdotes funcionaba semanalmente en el servicio del templo durante seis años ininterrumpidos de 364 días solares, que en verdad esta costumbre está enraizada durante el Israel bíblico, y esta ideología difiere de las demás sectas existentes, que practicaban un calendario lunar de 354 días por año. Esa es la razón de las divergencias entre los diferentes grupos sociopolítico-religiosos en los días de Cristo, razón porque los qumramitas vivían como “cuerpo separado” de los demás grupos.5

De acuerdo con Talmon, el calendario de 364 días solares no fue un invento diseñado por este cuerpo selecto de Qumran. Hay razones para asumir que las raíces de este tipo de cómputo de tiempo va más allá de la edad bíblica y del segundo Templo, donde tuvo amplia circulación entre la población judía, antes de la introducción del calendario lunar, por aquellos que regresaron del exilio babilónico. Hay suficientes fuentes importantes de información que demuestran claramente la interdependencia del sistema calendárico del cuerpo selecto de Qumrán con las medidas de tiempo en el libro de Jubileos y más tarde en el libro de 1 Enoc, que revelan las profundas raíces de la práctica de un calendario de 364 días entre los judíos.6

Otro detalle interesante para mí es la incertidumbre de la mayoría de los intelectuales al admitir que realmente no saben cómo funciona la intercalación del calendario de 364 días en contra del año solar de 365.242 días, que escapa a su conocimiento. Aunque saben cómo hacer la intercalación de un año lunar de 354 días, con el año solar verdadero de 365.242 dias.7

Otra de la información importante en relación con años de 364 días es la formación de ciclos de tiempo de tres, seis,  siete, cuarenta y nueve años etc.,

El núcleo más importante de todos estos ciclos de tiempo es el conocido ciclo de “tríadas de años”, conjunto de tres años consecutivos esquemáticos de 364 días anuales que van atados a 37 lunaciones de 29-30 días .8

 

354 × 3 = 1062 + 30 = 1092

364 × 3 = 1092

37 × 29.53 = 1092.61

 

Todos los  demás ciclos de seis, siete, cuarenta y nueve etc., van atados en grupos de ciclos de tres años. Dado a que este sistema es tan simple, ya que es una continuación constante de años de 364 días ininterrumpidos, un ejemplo de su funcionamiento es que en 49 años, habrá 16 ciclos de 3 años completos o 48 años y el año 49 es el inicio de otro ciclo de 3 años. Hasta estas alturas, podemos confirmar que realmente los judíos practicaron años de 364 días, formando tríada de años. Esto es lo que algunas autoridades han dicho ligeramente sobre el tema.

Lo siguiente serán los resultados de mis estudios y observaciones que he logrado desde el año 1992. En ese año, cuando inicie la reconstrucción, no había la información y literatura de la que ahora podemos gozar, parece que la espera de alrededor de 21 años ha valido la pena, ya que es después de tantos años que los estudiosos apenas están validando y confirmando que realmente los profetas que escribieron el Antiguo Testamento fueron inspirados por Dios, ya que en los rollos del mar Muerto lo confirman. Y aun cuando se ha avanzado en muchos aspectos, todavía los estudiosos están a obscuras en cuanto al funcionamiento del sistema calendárico que usaron los habitantes de Qumrán. El velo que cubre el misterioso sistema calendárico de 364 días, apenas se está levantando.
 
 
                                                 Cuevas de Qumrán



Este sistema se encuentra en parte perdido, y la razón es que es tan intrincada la sincronización que no es tan fácil estructurarlo, la Biblia menciona este sistema, aunque las evidencias solamente muestran una parte de este calendario, y esa es la razón por la que hasta el día de hoy se desconoce el funcionamiento completo de tal sistema. Por otra parte, el Libro de Mormón confirma la parte del calendario que la Biblia parece ignorar, lo que significa que el Libro de Mormón contiene una cronología de años, con meses de diferente tipo que la Biblia y la Biblia menciona los meses que el Libro de Mormón no computariza; en otras palabras, la Biblia menciona un tipo de meses, mientras que de acuerdo con el orden de los meses de los años nefitas y su sincronización, muestra otro tipos de meses. Es complicado y también difícil de explicar, ya que se involucran por lo menos tres tipos diferentes de meses, unos lunares donde se sincronizan, lo que significa que hay tres tipos de meses de diferentes días muy cerca uno de otro, donde estos tipos de meses se sincronizan con la tríada de años de 1092 días, esta cantidad enigmática es la clave para sincronizar el calendario nefita. Hasta ahora, nadie ha podido decirnos a ciencia cierta cómo trabajó este sistema, ni astrónomos, teólogos, etc. Podría entrar en detalles y en cálculos astronómicos  aburridos, pero examinando la cronología del Libro de Mormón, me di cuenta que el calendario que había reconstruido seguía una secuencia de años muy significativa y desapercibida. Al principio me resistí a pensar que esta secuencia era real y que había sido producida por un afán desesperado, sino al contrario, descubrí que este sistema usado por los nefitas, tal como se encuentra en el Libro de Mormón, venía de una fuente pura y original; de lo contrario, la Biblia muestra una cronología mutilada en ciertos periodos de tiempo, pero a la misma vez, en el Antiguo Testamento muestra una secuencia similar. Es la razón de que no tengo duda alguna de la autenticidad del estilo cronológico que siguieron los profetas de la historia del Libro de Mormón.

Por ahora solamente nos ocuparemos de los primeros 634 años de historia del Libro de Mormón, estos seiscientos treinta y cuatro años es todo lo que necesitamos para confirmar que la cronología que seguían los historiadores del Libro de Mormón fue única y genuina, estructurada por medio de tríadas de años. Este sistema cronológico, al mejor estilo nefita, debe comenzar a contarse desde el primer día en que Lehi salió de Jerusalén con su familia hacia las Américas. Pero alguien dirá por allí, ¿cómo está seguro que Lehi salió precisamente ese día? Debe entenderse que Lehi salió de Jerusalén el primer día del año 600 a. de C.

“Pues sucedió que al comenzar el primer año del reinado de Sedequías, rey de Judá (mi padre Lehi había morado en Jerusalén toda su vida)…” 1 Nefi 1:4.

“Y he aquí, él ha de venir, según las palabras del ángel, seiscientos años después del tiempo de la salida de mi padre de Jerusalén.” 1 Nefi 19: 8

Esta Escritura debe tomarse rigurosamente tal y como está escrita, desde el primer día que Lehi salió de Jerusalén al nacimiento de Jesucristo, pasaron exactamente seiscientos años.

No hay que olvidar que estamos hablando de años completos ya que es lo que la historia del Libro de Mormón está implicando, y no solamente años sino también los días, como más adelante veremos.

“Y aconteció que el año noventa y uno había concluido, y habían pasado seiscientos años de la época en que Lehi salió de Jerusalén; y fue el año en que Laconeo era juez superior y gobernador en toda la tierra.” 3 Nefi 1:1

“Y sucedió que a principios del año noventa y dos, he aquí  empezaron a cumplirse más plenamente las profecías de los profetas; porque empezaron a efectuarse mayores señales y mayores milagros entre el pueblo.” 3 Nefi 1:4. (Nacimiento de Cristo, principios del año seiscientos uno, después que Lehi salió de Jerusalén.)

“Y así concluyó el año noventa y dos, trayendo alegres nuevas al pueblo por motivo de las señales que se manifestaron, conforme a las palabras de profecía de todos los santos profetas” 3 Nefi 1:26 (ya había nacido Cristo)

Estas escrituras demuestran claramente que se está hablando de años completos, no hubo ningún problema de intercalación de días para completar sus años predichos, sino simplemente se comenzó la cuenta de la era cristiana después de los 600 años predichos por el ángel de la salida de Lehi de Jerusalén.

“Y habían pasado seiscientos nueve años desde que Lehi había salido de Jerusalén.”

“Y habían pasado nueve años desde la ocasión en que se manifestó la señal de que hablaron los profetas, tocante a que Cristo vendría al mundo.” 3 Nefi 2:6-7

“Señal de la Muerte de Cristo”

“Sucedió, pues, que si este hombre no se equivocó en el cálculo de nuestro tiempo, el año treinta y tres había pasado;” 3 Nefi 8:2 (treinta y tres años completos de vida del Salvador)

“Y sucedió que en el año treinta y cuatro, en el cuarto día del primer mes, se desato una gran tormenta, como jamás se había conocido en toda la tierra.” 3 Nefi 8:5.

(Fue al comenzar el año treinta y cuatro, en el cuarto día de este primer mes del año. Lo que significa que esta señal de la muerte del Salvador había sucedido exactamente tres días después de haber cumplido treinta y tres años de vida.)

Esa es la razón que 3 Nefi 1:4, no menciona el nacimiento de Cristo, ya que lo está implicando desde el inicio del primer capítulo del libro de 3 Nefi. ¿Cuándo nació el Señor Jesucristo, de acuerdo con el Libro de Mormón? El Señor Jesucristo nació un día primero del primer mes de los meses nefitas. Día de año nuevo.

El Libro de Mormón por sí mismo nos está dando esta secuencia de años, el primer año de los 600 a. de C. cuando Lehi sale de Jerusalén. El año seiscientos uno después que Lehi sale de Jerusalén, el año treinta y tres, después del nacimiento de Cristo y al principios del año treinta y cuatro cuándo se vio la señal de la muerte de Cristo aquí en las Américas. Y de la misma manera este patrón de años obviamente está marcando años fijos, después de algunos años de investigar calendarios antiguos, puedo decir irrefutablemente que estos años implicados en la cronología del Libro de Mormón se componen de 364 días el año. No de 360 días, no de 365 días y no de 365.242 días el año. Aunque claro, hay una sincronización de años de 364 días con años de 365.242 días, relacionado a  este sistema, de los que por lo pronto no hablaremos, para no perder el enfoque de esta secuencia de años en particular. Pero hablando específicamente de este sistema fijo del Libro de Mormón, repito se compone de 364 días el año, de ciclos tríadas de 1092 días.

En 600 ÷ 3 = 200  ciclos exactos de 3 años. Desde el primer día del año primero al primer día del año 601 de la salida de Lehi de Jerusalén.

Entonces en conclusión este sistema del Libro de Mormón es un sistema fijo de años de 364 días por año, porque la misma cronología de la historia nefita lo muestra. La cosa es que no hay otro sistema que sea fijo, y que tenga más de 364 días y que todavía reúna las cualidades de sincronización que muestra el sistema que se menciona en la cronología nefita.

Y esta misma secuencia de años, forman tríadas de años, de tres en tres o de 1092 en 1092 días de separación, en una manera muy armoniosa, y esta secuencia de años muestra otra secuencia en otra frecuencia que podría pasar desapercibida, y es esta:

1 - 4 - 7 - 10 - 13 - 16 - 19 - 22  25 - 28 - 31 - 34 - 37 - 40 - 43 - 46 - 48, y así sucesivamente. Es en esta secuencia de años donde ocurren eventos históricos, nacimientos de  profetas, y fechas de inicio de reinados, el inicio del éxodo de Lehi, profecías, guerras, etc., de acuerdo con mis observaciones.

La razón de ésta frecuencia de números en mi opinión, es sobreadornar la propia estructura en general, y así poder ver el alarde que hace aquel que diseñó este sistema originalmente, ya que se desborda en ingenio. No estoy hablando de mí, sino de la persona que ideó este sistema, ya fuese que haya sido Adán o tal vez Enoc, o ¿por qué no? el Señor mismo. Más adelante mostrare un ejemplo como evidencia de este sistema en el área de Mesoamérica. Mientras veremos la frecuencia de las tríadas de años. Ahora esta secuencia de años sigue él uno, dos, tres - uno, dos, tres. Los números 4, 7, 10 etc., siempre serán el año primero de un ciclo.

               

    ♪ 1      2      3  ♪  1      2      3   ♪ 1     2      3   ♪ 1      2     3 ♪

 

Mágicamente la salida de Lehi de Jerusalén, el nacimiento del Señor Jesucristo y su muerte la veremos caer al inicio de cada tríada de años. Para entender este tipo de calendario descrito en el Libro de Mormón, no es tratar de entenderlo, sino simplemente aceptar literalmente la historia. Tal como sucedió con Adán, cuando el ángel le pregunta: “¿Por qué ofreces sacrificios?” Y él contesta: “No sé, sino que el Señor me lo mandó.” (Moisés 5:6)

Esto me remonta a los inicios de mis estudios en cuanto al calendario usado por los judíos y nefitas. Al reconstruir el calendario, descubrí que terminaba en 364 días el año, al darme cuenta de algunas características típicas de esta reconstrucción, mi primer impresión fue buscar en el Libro de Mormón la fecha de la señal de la muerte del Señor en las Américas, para mi sorpresa dicha reconstrucción encajaba perfectamente con la pieza del rompecabezas que estaba buscando. Mi siguiente desafío fue como probarlo. Ahora, después de algunos años, puedo decir que tengo suficiente evidencias y argumentos para probarlo, no solamente por la colección de rollos del mar Muerto en sí misma, sino también por medio de la Arqueoastronomía y Antropología en lugares como Stonehenge en Gran Bretaña, como también en Bolivia, donde se encuentra la Puerta del Sol en Tiwanaco, donde este monolito describe evidencias de conjuntos  trienios.

Para los que entienden o no la estructura cronológica de la historia del Libro de Mormón, basta con ir al Libro de Jubileos por R.H. Charles.9



 

31. Esto está grabado y ordenado en el sistema de tablas Celestiales (posiblemente en las tablas de piedra que Moisés escribió cuando subió al monte de Sinaí.)

Y de cuidar estos mandamientos, por cada año, y de año en año.

32. Y manda a los hijos de Israel que ellos observen los años de acuerdo con este sistema – 364 días, y esto constituye un año completo, y ellos no disturbaran sus tiempos y sus días, de sus fiestas; porque todo caerá sobre ellos de acuerdo con su testimonio, y ellos no dejaran pasar ningún día ni disturbaran ninguna fiesta.

33. Pero si ellos son negligentes y no lo observan de acuerdo con sus mandamientos, entonces ellos alteraran todas sus estaciones, y sus años serán movidos de su orden, y ellos alteraran las estaciones y los años se saldrán de su orden y ellos descuidaran sus ordenanzas.

34. Y todos los hijos de Israel lo olvidaran, y no encontraran la senda de los años, y olvidaran las lunas nuevas, y sus estaciones y sus sábados, y ellos estarán equivocados, así como el orden de sus años.

La cronología del Libro de Mormón está estructurada, siguiendo las tablas celestiales (astronómicas) tal como fue revelado a Moisés. Lo que significa que el sistema usado en el libro de Jubileos es, puedo decir, similar al sistema usado en el Libro de Mormón. Y aunque la mayoría de los eruditos considera que el libro de Enoc y Jubileos son libros de reciente época 200-150 a. de C. mientras que el Libro de Mormón está mostrando este mismo tipo de características calendáricas desde el año 600 a. de C., lo que me invita a pensar que este sistema es más antiguo de lo que los eruditos suponen. Lo que el Libro de Mormón es una herramienta científica que certifica la existencia de este tipo de sistema astronómico, tal como fue revelado a Enoc y a Moisés. 

Uno de los ejemplos más evidentes de este sistema de secuencia de años, de 4 – 7 – 10 – 13 – 16 – 19 – 22… que sigue el Libro de Mormón en Mesoamérica, es la pirámide de los Nichos, pirámide de estilo chinesco de acuerdo con los historiadores y arqueólogos. Esta pirámide se encuentra localizada en el Tajín, Veracruz, México, su estructura muestra una simetría magnifica, este estilo es una clara evidencia del conocimiento que los totonacas tenían del estilo de computar el tiempo al mejor estilo de los nefitas, si es que fueron ellos los constructores, ya que se localiza en esa área donde ellos habitaron, aunque con esto no necesariamente estoy implicando que los totonacas fueron nefitas, sino simplemente que los constructores de la pirámide de los Nichos, tenían este conocimiento de computar los años al estilo nefita, pero para mí que la pirámide de los Nichos podría haber sido construida más temprano de lo que se supone, ya que actualmente se ha reconstruido su estructura que estaba en condiciones de deterioro muy avanzado, pero aun así, todavía se puede apreciar su arquitectura original, la escalera que se muestra, está sobrepuesta en la estructura original; muestra claramente siete niveles, el nivel superior muestra cinco nichos, en mi opinión deberían ser solamente cuatro nichos en el nivel superior, de acuerdo con los arqueólogos, esta pirámide de los Nichos por sus cuatro lados hay un total de 365 nichos, como representación de la duración de un año solar de 365 días, en mi opinión esta pirámide de los Nichos solamente se compone de 364 nichos, y aquí van las razones que tengo para suponer semejante teoría, como mencione el nivel superior tiene actualmente cinco nichos por lado, deben ser cuatro. El nivel sexto, actualmente tiene siete nichos por lado, el nivel quinto actualmente tiene diez nichos por lado, el nivel cuarto tiene trece nichos por lado, el tercer nivel tiene actualmente dieciséis nichos por lado, el nivel segundo tiene actualmente diecinueve nichos por lado y el nivel primero tiene veintidós nichos por lado. Si seguimos esta secuencia: 4 + 7 + 10 + 13 + 16 + 19 + 22 = 91 × 4 = 364. Lo que significa que esta pirámide de los Nichos, aparte de enseñarnos la secuencia de años de un calendario nefita, nos muestra también secuencia de tres en tres años.




Pirámide de los Nichos



Tiene 364 nichos simétricamente, por el orden de los números en total por cada lado, lo que significa que los cinco nichos que tiene la parte superior, está también superpuesta con un nicho de más, y destruye su simetría; pero fuera el caso que fuera, esto es una clara evidencia del sistema que un día se usó también en Mesoamérica. Los totonacas estaban relacionados en cierta manera con los mayas, el estilo chinesco de esta pirámide me hizo estudiar un poco sobre si hubo relación con los chinos o no, y claro las evidencias lo gritan por sí mismas, aunque ya sería otro tema. Por lo pronto esto nos ayudara a confirmar que el Libro de Mormón después de todo, no es una historia sacada de la manga de la camisa. 

Nota: De acuerdo con los autores anónimos del libro de Enoc y Jubileos el año de 364 días, se le llama año solar, mientras el año lunar solamente tiene 354 días. Aunque hoy en día los nuevos investigadores y estudiosos saben que no es un calendario solar y están cambiando esta idea tradicional, a lo que ahora le pueden llamar “Astronomía  Esquemática Sagrada” ordenada por Dios.

 

1 The Book of Enoch. Traducido por R. H. Charles. 2009 por IAP. Publicado en Scotts Valley, California. U.S.A. p. 5

2 The Complete Dead Sea Scrolls in English. Geza Vermes. Allen Lane. The Penguin Press. 1997. P. 513.

3 Calendarical Variations in Second Temple Judaism. New Perspectives on the Date of the Last Supper’ Debate. Stéphane Saulnier. 2012 por Koninklijke Brill NV.

4 The Bible and the Dead Sea Scrolls. Volume II The Dead Sea Scrolls and the Qumran Community. Editado por James H. Chalesworth. The Second Princeton Symposium on Judaism and Christian Origins. Cap. III.  What’s in a Calelndar? p. 34. p. 53.

5 Ibid. p. 27-28. Cap III. What’s in a Calendar? Shemaryahu Talmon.

6 Ibid. p. 52. Cap. III. What’s in a Calendar? Shemaryahu Talmon.

7 Ibid. p. 39. Cap. III What’s in a Calendar? Shemaryahu Talmon.

8 Head of All Years. Astronomy and Calendars at Qumran in their Ancient Context. (Astronomía y Calendarios en Qumrán en su Antiguo Contexto.) Jonathan Ben-Dov.  Brill 2008. Cap. III. The Triennial Cycle. 3.0-3.1

9 Book of Jubilees. Translated from The Ethiopic Text. R.H. Charles. Wipf and Stock Publishers 2001. p. 64-65.