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martes, 26 de junio de 2012

Xólot y Anubis Los Dioses Perro

Xólotl y Anubis
Investigación por Celestino Villalobos
celestinovillalobo@sbcglobal.net




Xólotl



 



Como pudimos apreciar en el artículo pasado al hablar de Quetzalcóatl y de su precioso gemelo Xólotl, representando como un Dios Perro. De esta manera vemos como en la mitología Azteca podemos apreciar el concepto de la vida después de la muerte o la resurrección.
Xólotl conocido como el guardián de los muertos, que visitaba alegóricamente, el mundo de los muertos y se levantó hacía el cielo y resucitó. Venus que  siendo una estrella, tiene un recorrido donde desaparece por ciertos días y vuelve a ser vista después de ciertos días hasta completar su ciclo de 584 días y al desaparecer por esos tantos días, decían que iba a visitar a los muertos, para volver  a ser visible y decían que había resucitado.1
Quetzalcóatl como Xólotl fue a buscar al inframundo por los huesos de previas generaciones para volverles a dar vida.2
Entre los aztecas tenían la costumbre de criar perritos, ya que cuando alguien moría, hacían llevar consigo un perrito de pelo bermejo, (rojo) y al pescuezo le ponían hilo flojo de algodón; decían que los difuntos nadaban encima del perrillo cuando pasaban un rio del infierno que se nombra Chiconahuapan…. Y después pasado cuatro años el difunto se sale y se va a los nueve infiernos, donde está y pasa un río muy ancho y allí viven y andan perros en la ribera del río por donde pasan los difuntos nadando, encima de los perrillos. Dicen que los difuntos que llegan a la ribera del río arriba dicho, luego mira el perro y si conoce a su amo luego se echa nadando al río, hacía la otra parte donde esta su amo, y le pasa a cuestas. Por esta causa los naturales solían tener y criar los perritos, para ese efecto; y más decían, que los perros de pelo blanco y negro no podían nadar y pasar el río, porque disque decía el perro blanco: yo me lavé; y el perro de pelo negro decía: yo me he manchado de color prieto, y por eso no puedo pasaros. Solamente el perro de pelo bermejo, podía bien pasar a cuestas a los difuntos, y así en este lugar del infierno que se llama Chiconaumictlan, se acababan y fenecían los difuntos.3
Sorprendentemente, esta misma práctica de reverenciar a los perros, tuvo lugar en Ángel Mound sobre las orillas del río Ohio, a sur de Indiana USA. Esta practica floreció en Aztalán, donde los perros se les ofrecía ofrendas en sus servicios fúnebres, quebrado vasijas de barro como señal de lamentación por el final de  la existencia física, siendo los únicos animales que fueron domesticados por estas culturas que habitaron la región, tanto Ángel Mound y Aztalán fueron ciudades hermanas, la misma gente que vinieron de la megalópolis en Cahokia al final del siglo X1 D.C.4

Anubis

                                                                             


                                             
El papel de Anubis es de guardián de las puertas del inframundo, gobernador absoluto. Anubis es el guía que dirige a los muertos que son justos a Osiris. También tenía el importante papel de estar supervisando el embalsamiento y momificación de los difuntos. Anubis fue escogido para tomar una prominente posición en la tumba del Rey Tutakhamon.
Otro de los paralelos donde el perro era reverenciado ocurrió en los días de los Faraones de Egipto en Cynopolis o “Ciudad de los Perros” donde más de diez mil perros fueron momificados y enterrados en el transcurso de los siglos.5
En la era Pre-dinástica fueron establecidos cementerios a las orillas del desierto al Oeste del río Nilo.
Había la procesión del funeral y con ellos los miembros de la familia, asociados y los sacerdotes que hacían sacrificios en el ritual de los fallecidos. El ataúd era cargado a un bote que los dejaba en el lado izquierdo del Nilo donde estaba una tienda donde llevaban a cabo la purificación del cuerpo del difunto. Donde desde allí el cuerpo del difunto era llevado en el área de embalsamar “en el salón del Dios Anubis.”6


1 Quetzalcóatl Serpiente Emplumada. Román Piña Chan 1992. Fondo de la Cultura Económica S.A. pág 33
2 Ancient Mexico (An Introduction to the Pre-Hispanic Cultures. Frederick Peterson 1962. Capricorn Books., pág129.
3 Historia General de las Cosas de Nueva España por Fray Bernardino de Sahagún. Tomo I., pág 296.
4 The Lost Pyramids of Rock Lake. (Wisconsin’s Sunken Civilization. Frank Joseph 1997. Galde Press Inc., pág 109
5 Ibid., pág 109
6 The Pyramids. (Their Archaeology and History). Miroslav Verner 2002. Atlantic Books., pág 30-32

                           

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